Tegucigalpa, Honduras
Los famosos son unos exagerados cuando de celebraciones se trata. En sus reuniones no escatiman en gastos ni en detalles, y esto abarca también las fiestas infantiles.
Estrellas como Beyoncé y su esposo Jay-Z, la controversial familia Kardashian y Katie Holmes con su ex Tom Cruise son ejemplos de ello.
Estos padres millonarios hacen sentir a sus vástagos como los protagonistas de un verdadero sueño.
Beyoncé y Jay-Z le festejaron por todo lo alto el cumpleaños número tres a su hija Blue Ivy. Arreglos florales en rosa, globos y juegos suena normal, pero no lo fue ya que la pareja gastó miles de dólares por hacer de la reunión algo de otro mundo.
Las invitadas de la pequeña se sintieron como verdaderas princesas.
Las Kardashian no se quedan atrás. Esta escandalosa y excéntrica familia es especialista en gastar su dinero.
En el primer cumpleaños de North West, sus padres Kim y Kanye eligieron una de las propiedades de la hermana mayor Kourtney para realizar la fiesta “Kidchella”, al más puro de estilo del festival de música Coachella, donde hubo una rueda de la fortuna, coronas de flores, tatuajes y pinturas por doquier.
Otra de las fiestas infantiles más costosas del espectáculo fue la de Suri Cruise. Sus padres Katie Holmes y Tom Cruise, que actualmente están separados, no repararon en gastos para festejar el segundo año de la pequeña.
La módica cantidad de 100 mil dólares fue lo que invirtieron con el fin de darle a su hija una fiesta inolvidable.
Aunque Brooklyn Beckham ya es un adolescente, recordaremos lo que sus padres Victoria y David se gastaron para celebrar su sexto cumpleaños.
La diseñadora y el exfutbolista pagaron 187 mil dólares en el festejo.
Tampoco pasó inadvertida la fiesta del cumpleaños cinco de Cruz, que fue en el Extreme Martial Arts World Headquarters en Hollywood, en la que lo disfrazaron de Optimus Prime.
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