Hablamos de Dulce Zelaya Rivera, de 35 años, una emprendedora que ha encantado a los residentes de Tatumbla con sus exquisitas recetas y acogedor restaurante al que determinó llamar 'El Caldero de doña Dulce'. 'Mi mayor motivación es poder hacer lo que me gusta y poder ver a las personas que se complacen con los platillos', contó a EL HERALDO.
Exquisitas carnes fritas y asadas bañadas en cremosas salsas barbacoas o agridulces, filete de pescado empanizado o al ajillo y sopas que acompañen el frío clima de la zona figuran en el menú de la capitalina. Lo anterior, con los tradicionales complementos que identifican a los hondureños: tajadas de mínimo verde, aderezo y chismol.
Zelaya contó que le emociona percibir la aceptación de su emprendimiento, pues aseguró que sus clientes regresan constantemente y se encargan de recomendar el lugar, el cual ha tomado popularidad en los últimos meses.
Es importante destacar que el ingenio de la emprendedora le ha permitido emplear a tres personas, sin embargo, planea abrir más locales para dar a conocer su talento culinario y generar más oportunidades a los demás. 'Emplear a más personas me llena de alegría y me hace sentirme más comprometida a sacar el restaurante adelante', expresó.
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Algo diferente
'El Caldero de doña Dulce' es un lugar al aire libre, ideal para pasar momentos familiares y con amigos, pues además de sus exquisitos platillos, muchos consideran que la atención al cliente es un aspecto que lo diferencia de los demás.Si usted desea pasar un momento en familia en un lugar seguro y con clima agradable no dude en visitar el restaurante de la capitalina, el cual se ubica en el barrio Las Crucitas, en la plaza Paseo entre Montañas, Tatumbla, Francisco Morazán.
Su horario de atención es de lunes a domingo de 11 a.m. a 11 de la noche y se pueden comunicar al +504 3321-1640 para coordinar envíos a domicilio.
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Cada vez son más los hondureños que han decidido arriesgarse para ver el sol al final del túnel, pues como Dulce, muchos tiene talentos escondidos o pausados que han llevado a flote tras la aparición del covid-19, el cual obligó a las personas a reinventarse.
Sin duda, 'El Caldero de doña Dulce' inspira a dar ese gran paso de emprender, por lo que decidió compartir un emotivo mensaje con quienes lean su historia. 'Quiero decirles a todos que no dejen de soñar, los límites están en nosotros mismos, es cierto que hay mucho por lo cual trabajar, pero valdrá la pena', concluyó.
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