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Lía Zavala, la bloguera que ayuda a las hondureñas a superar sus inseguridades

Lía Zavala nos brinda una placentera y encantadora entrevista para relatarnos su fascinante viaje al mundo del blog, nos revela cuáles son sus miedos y nos confiesa de qué culpas se libra

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17.09.2021

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Tiene 37 años de edad, es publicista y comunicadora y, además, fundadora del blog “Curvas sin culpa” en redes sociales. La hondureña Lía Zavala nos brinda una placentera y encantadora entrevista (que nos deja mucho aprendizaje) para relatarnos, y por qué no, presumirnos su deslumbrante viaje al mundo del blog, nos revela cuáles son sus miedos y nos confiesa de qué culpas se libra.

Con su risa contagiosa, desde la oficina de su trabajo y en medio de la melancolía, Lía dejó fluir sus pensamientos y sentimientos; en cuestión de segundos nos trasladó e hipnotizó con una resumida narración de su infancia.

Lo primero que nos cuenta es “soy cien por ciento capitalina y tuve una infancia muy agradable, tengo dos hermanos y yo soy la menor”. Lía Zavala enfatiza que “tuve una infancia muy linda, memorable, que todavía recuerdo con muchas fotos y con muchas frases célebres que tenía yo de pequeña, jajajá”.

Sí, ella era de las personas que dicen que solamente toman café, pero si hay pan. También asegura que le gustaba contar chistes, “ahora ya no soy tan buena, pero bueno, jajajá”, se carcajea del otro lado del teléfono.

La creadora de “Curvas sin culpa” compartió con EL HERALDO sus experiencias como bloguera y hasta les dejó un consejo a nuestros lectores. ¡Esta es la entrevista completa!

¡Conozca a Lía Zavala junto a nosotros!

¿Cómo estás? ¿Cómo te sentís?
Muy bien, gracias a Dios con salud, a pesar de un año entero de pandemia y de estar viviendo y conviviendo con este virus y con esta situación, pues hasta el día de hoy gracias a Dios bien y con muchas ganas de hacer cosas buenas siempre.

¿Cuándo y por qué decidiste convertirte en bloguera?
Mirá, la verdad es que de hecho gracias a EL HERALDO, -yo trabajé en EL HERALDO un tiempo-, estuve en la sección de revistas. Cuando estuve en EL HERALDO descubrí mi pasión por escribir.

El primer intento de blog, me acuerdo que fue como con un tinte político, pero no lo seguí, posteriormente hice un blog salsero, me gustaba mucho la salsa y bailaba salsa. Entonces empecé a escribir un poco como de las cosas que pasaban tanto en las clases como en los diferentes congresos que visitábamos en Centroamérica y en otros lugares del mundo. Esa fue la primera iniciativa de blog que tuve y luego hice “Curvas sin culpa”.

En 'Curvas sin culpa', Lía habla sobre el amor propio y la autoestima.

En 'Curvas sin culpa', Lía habla sobre el amor propio y la autoestima.


Contame sobre tu brillante viaje al mundo del blog, ¿cómo nace “Curvas sin culpa”?
La verdad es que “Curvas sin culpa” nace de un deseo. Recuerdo bien decir o por lo menos que se me cruzara por la cabeza el pensamiento de que todo lo que yo miraba a través de las redes era muy lindo, pero no me quedaba ni en una pierna y sentía que en Honduras podría haber la presencia en ese punto fashionista, porque sí me gusta mucho la parte de moda.

Dije yo, bueno, la verdad es que puede ser que uno pueda demostrar que con buen gusto se puede vestir a pesar de las tallas, que la talla en realidad no determina tu estilo, sino que vos determinás el estilo, según tu talla.

Decidí hacerlo como una forma de protesta, de decir que sí podemos, que no quiero luchar más con la parte de la talla, o el peso, o sentirme en esa presión y por eso cree “Curvas sin culpa”, porque en realidad es algo que siempre llevamos sobre nosotros, el sentirte culpable por tener una talla o un cuerpo diferente al normativo. Por eso le puse sin culpa, porque es prácticamente liberándote de la culpa, un acto de amor propio a la vez.

¿Cuáles son las temáticas que abordas en tu blog?
En “Curvas sin culpa” hablo del amor propio, de la autoestima, de la salud de todas las tallas.

Así como las “gorditas' sufren, “las flaquitas' también, ¿todo el mundo tiene cabida en tu blog?
Claro que sí, de hecho el amor propio es algo que no distingue tallas ni género, ni siquiera la autoestima. La autoestima debe enseñarse desde pequeños. A veces la gente dice, ‘los hombres no podemos hablar de amor propio’, claro que sí, yo tengo seguidores de todo tipo.

Hay seguidoras delgadas, hay seguidoras gorditas, hay seguidores hombres, hay de todo. Lógicamente lo enfoco, en su gran mayoría a la parte plus size (talla extra), porque es donde yo tengo la experiencia, es lo que yo he vivido a lo largo de la vida y es de lo que yo puedo hablar con propiedad.

¿Qué significa “Curvas sin culpa” para Lía?
Es un medio de catarsis, es donde yo hago catarsis, donde mucha gente hace catarsis conmigo. También es una celebración, celebramos muchas cosas a través de “Curvas sin culpa”. Celebramos el amor propio, la autoestima, acciones, porque por muy pequeñas que sean llevan a esa liberación de la culpa.

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¿Cuál ha sido la mejor experiencia que has vivido como blogger?
Creo que, de manera personal, la mejor experiencia siempre será que una persona me diga que por algo que leyó o por algo que vio que hice, esa persona tomó el impulso de hacer algo por su amor propio en positivo. Creo que esas son las mejores experiencias que me puede dar este blog.

¿Y la peor?
Ummm… La verdad es que con “Curvas sin culpa” yo no he tenido malas experiencias, ¿sabés? Creo que alguna vez tuve un roce con algún tipo de persona que quiso demeritar mi trabajo, porque tal vez no lo entendió y pensó que yo glorificaba cierto tipo de obesidad o algo así, pero lo bello de esto fue que no tuve que salir a defenderme yo, sino que la gente que me sigue y sabe el mensaje, pudo corregir a esta persona. Creo que esa experiencia negativa se volvió positiva, no he tenido malas experiencias porque creo que he cuidado de construir una comunidad donde la gente colabora, ayuda y se siente parte de ella.

Visto desde fuera, un blog parece algo bien sencillo, pero en realidad, ¿qué trabajo lleva?
¡Huy, bastante! En realidad, un blog o cualquier medio de comunicación digital, lleva un trabajo de planificación. No es algo que se deja así como el libre albedrío, tenés que planificar, que las cosas que hagás tengan un mensaje (por lo menos de mi parte) aunque sea con una marca. Lleva el trabajo de escribir, de pensar y pensar de que ese mensaje que vayas a hacer sea positivo para las personas. Tiene un trabajo fuerte.

Para la también publicista y comunicadora, la moda es una forma de crear nuestra propia marca personal.

Para la también publicista y comunicadora, la moda es una forma de crear nuestra propia marca personal.


¿Cómo afrontás la responsabilidad de ser una influencia entre las adolescentes y las jóvenes?
Creo que primero tenés que cuidar tu mensaje y también lo que hacés, porque tus acciones hablan por vos, todo tiene que concordar. Afronto esa responsabilidad siendo coherente con el mensaje, ser coherente no quiere decir que no vaya a cometer errores, pero sí uno comete errores, pues hay que afrontarlos y tratar de corregirlos.

¿Y a vos qué te hace única?
Creo que todos lo somos. La forma de hablar, de pensar y de caminar te hace diferente, te hace ser único. La mejor manera que yo encontré quizá, para dejar una huella en el mundo, fue a través de esto. Yo siempre digo que si una persona se identifica conmigo, pues eso me ha hecho única, esa característica es la que deja huellas en las personas. La gente misma puede decir qué me hace única a mí.

Desde tu punto de vista, ¿por qué es importante no opinar sobre los cuerpos de las personas?
Porque no debería pasar. No tenés derecho a eso. Creo que hemos normalizado tanto el opinar del cuerpo de las personas y no nos compete. Mientras no sea tu cuerpo, no te compete opinar. La única opinión válida sobre un cuerpo es la del propio, de ahí no debería pasar y creo que estamos muy acostumbrados como sociedad a hacerlo. Para mí es algo inalienable, no es una frontera que deberías pasar, porque no te pertenece.

¿Has sido víctima de discriminacion por tu cuerpo?
Yo en un grado muy bajo, pero digamos por ejemplo, siempre hay algún comentario de pequeña que te hicieron sobre tu cuerpo, tu talla, sobre cómo lucís y te marcó, y que en definitiva, por cómo lucías no te sentís apta para hacer algo.

Las opiniones que te dan ciertas personas… ‘Vos no podés hacer algo porque lucís de cierta manera’, entonces uno se lo cree. ‘Vos no podés ponerte un traje de baño de dos piezas, porque tenés panza’ o ‘vos no podés utilizar este tipo de ropa, porque no tenés el cuerpo para utilizarla’, es difícil porque ya crecés pensando muchas cosas que la sociedad ha dictado como normativa y que al final te terminás como sometiendo, porque querés encajar y ese mismo deseo de encajar ha hecho que normalicemos el hecho de que la gente pueda opinar sobre el cuerpo del resto.

¿Qué hiciste para tener la seguridad que reflejás? ¿Cuánto tiempo te llevó?
Eso no termina. Hay días que te levantás y te ves y no estás tan contenta con lo que ves. A veces decís ‘no, no me voy a atrever tanto a hacer estas cosas, pero lo terminás haciendo’. Es un trabajo que no termina, es un trabajo diario.

'La vez que me sentí más cómoda, así en mi propia piel, fue cuando me atreví a verme al espejo y aceptarme', confiesa la bloguera hondureña.

'La vez que me sentí más cómoda, así en mi propia piel, fue cuando me atreví a verme al espejo y aceptarme', confiesa la bloguera hondureña.

Aquí se habla de todo un poco...

¿Cómo era Lía de pequeña?
Jaja, ¿cómo era? ¡Uff! Bueno, era jajajá, era bastante hiperactiva, era bastante sociable. Hablaba y hablo hasta por los codos, creo jajajá.

Te voy a contar que era como la misma simpatía de todo eso que te contaba, de los chistes, era porque yo sentía que tenía que compensar, no era la niña o adolescente bonita de una vez así como ‘hay que linda estás’, no, eso se lo decían a mi hermana, pero no a mí.

Entonces yo siempre compensaba con el chiste, con hacer shows, siempre me gustó cantar, estaba metida en todo lo que se te ocurra de la escuela, no había una actividad en la que yo no estuviera, menos en las deportivas. Siempre estuve en actividades culturales, en cosas que yo sabía que tenía talento.

¿Y ahora?
¡Ayyy! Yo creo que mantengo casi una esencia parecida, creo que la protejo un poco más, no sé si protejo o me da mucha más pena o digo: ‘de esto no sé si sería tan capaz’, pero cuando toca hacer algo y atreverse… yo me atrevo. Creo que sigo siendo un poquito jajaja, de esa niña que hacía de todo, que le encantaba de todo, pero creo que me reservo más.

¿Cómo has encarado al coronavirus?
En primer lugar cuidándonos y siendo empáticos. El año pasado fue interesante, difícil, pero con muchísimo reto. Creo que fue el año que más ejercicio hice en mi vida, creo que fue una excelente forma de afrontar una pandemia con el ejercicio físico, comía diferente-mejor. En fin, creo que con mucha valentía y mucha creatividad.

Y hablando de la pandemia, ¿qué lecciones te ha dejado el covid-19?
¡Huy! Creo que varias, porque no hay que dar nada por sentado. El covid te enseña que no podés asumir nada, ni podés pensar que eso va a pasar más adelante, porque pueda ser que no haya un “más adelante”. Hay cosas que no podés posponer, porque no sabés en realidad lo que te espera.

¿Qué es lo que más te gusta de la moda?
Que es una forma de comunicación, es una forma de crear tu propia marca personal, es una forma de decirle al mundo ‘así soy yo y esto es como me gusta ser’. Es una forma de expresión única y original de cada quien.

¿Cuál es tu concepto de belleza?
La belleza es subjetiva. La belleza está en los ojos de quien la ve. Puede ser que lo que para mí es bello, para el resto no lo sea tanto. Todos tenemos algún tipo de belleza.

¿Qué es la felicidad para Lía Zavala?
Ehhh… ¡Wow! Disfrutar el momento presente, de cualquier manera, en lo que estés. Muchas veces, todo mundo dice ‘la felicidad es una sonrisa’, pero a veces no tenés que sonreír para sentirte feliz.

¿Qué te hace sentirte cómoda en tu propia piel?
Creo que la vez que me sentí más cómoda, así en mi propia piel, fue cuando me atreví a verme al espejo y aceptarlo completito. Aceptar tu cuerpo no es conformarte con él y no tenés que aceptar tu cuerpo para respetarlo, esas son dos cosas importantes que me ha enseñado este trayecto.

¡Las cortitas!

¿A qué le tenés miedo?
¡A las cucarachas! Jajajaja es cierto. Miedo, miedo, yo las veo y es como que me hace el cuerpo ¡Chammm! Así, bien feo. Se me descompensa todo. Les tengo un pánico espantoso. Y también le tengo miedo, honestamente, al momento en que no tenga a mis papás.

¿Qué es la política para Lía?
La política es un medio para poder cambiar al país en el cual tenemos que involucrarnos más los buenos. Para mí la política es sumamente importante.

¿A qué figura política ves como presidente de Honduras?
¡Uff! ¡Qué difícil! Me gustaría que Suyapa Figueroa llegara a ser presidenta. No solo porque es mi familia, ella es prima-hermana mía, pero no solo por eso. Es porque realmente es un personaje que la gente no conoce del todo, les hace falta conocer más a esta persona que no solo es una apasionada de la medicina, sino que es una apasionada por las buenas causas.

Lía Zavala es embajadora de Plan International. En marzo de 2020, formó parte de la campaña multiplataforma #Bastadebullying de EL HERALDO en alianza con la organización que vigila de manera comprometida los derechos de las niñas y los niños.

Lía Zavala es embajadora de Plan International. En marzo de 2020, formó parte de la campaña multiplataforma #Bastadebullying de EL HERALDO en alianza con la organización que vigila de manera comprometida los derechos de las niñas y los niños.


En la biografía de tu blog en Instagram dice: “Librándome de la culpa”, ¿de qué culpa hablás?
La culpa que nos han ‘echado’ por tener el cuerpo que tenemos, cosa que nos lleva a: ‘por tener ese cuerpo que tenés, no podés hacer esto’, entonces es culpa tuya. No debería tener culpa de nada.

Una talla no te hace culpable, poseer una talla no te hace culpable, poseer cierto peso no te hace culpable. Creo que es esa culpa que nos acompaña, en muchas ocasiones a la mayoría de las mujeres, que no deben hacer algo porque entonces es culpa tuya. Esto se puede extrapolar a situaciones como por ejemplo, la mujer que se viste de falda corta, es culpa de ella si la violan.

Entonces prácticamente es esa culpa, ese grado de culpabilidad que nos hacen sentir por ser como somos. A veces te da culpa comer, te da culpa vestirte de una manera, te da culpa usar un traje de baño de dos piezas con un cuerpo que no es perfecto para cierta gente.

Entonces, es librándote de ese tipo de culpas un acto de amor propio a la vez, porque cada vez que vos te elegís sobre la culpa, estás eligiendo el amor propio. Por eso me gusta la culpa, porque me gusta quitarme la culpa, por eso es sin culpa.

¿Qué tan fácil o difícil puede ser llegar a tu corazón?
Jajajaja, creo que a veces peco de que sea muy fácil quizá y por esas razones a veces es como que la he pasado mal, pero es que a veces uno tiene muchas expectativas de la gente.

Qué puede ser peor: ¿un café tibio y con azúcar, un vino que decepciona o encontrarte a tu ex?
¡Ayyyyy! El café tibio con azúcar, qué asco, no puedo. No, yo a mi ex me lo encuentro y me río, lo saludo y lo abrazo. No soy enemiga de mis exes jajajá. ¿Ves lo que te digo? Por eso es que peco de tener corazón muy fácil, yo creo que perdono muy fácil, es que en esta vida no podés pasar de rencoroso.

¿Perdonás y olvidás?
Sí, o sea, mirá… Perdono sí, ¿olvido? Es difícil porque nadie olvida, es bien difícil porque eso te queda para siempre, si te marca, te marca para siempre.

¿Qué pensás de la infidelidad?
Es un tema de confianza, se rompe la confianza. ¿Qué puede volverse a construir? Sí, creo que es posible. Como te digo, podés perdonar, pero olvidar es difícil. No juzgo a las personas que perdonan, ni a quienes las hacen.

Próximos proyectos…
En la pandemia pude experimentar poner varios negocios, entonces estoy concretando el poder poner uno de ropa de segunda mano, especialmente para la comunidad clothes sizes. También, siempre digo que quiero abrir un canal de YouTube, pero nunca lo hago jajajaja, tal vez algún día me ánimo a hacerlo jajaja.

Vamos con la última… ¿Qué consejo le das a los lectores de EL HERALDO que te hubiera gustado que te dieran a vos?
Que les importe tres cominos el qué dirán. No les da de comer, no va a ligar sus vidas a nada bueno. Entonces, la verdad es que te valga el qué dirán, el qué dirán no hace nada. ¡Hácelo, ya! Jajajaja.

Nos despedimos de este espacio con algunos nombres que evocan sentimientos y diferentes expresiones de nuestra entrevistada…

-Gabriela Castellanos: Mujer guerrera.
-Juan Orlando Hernández: Lo peor que le ha pasado a Honduras.
-Nayib Bukele: Buen estratega digital.
-EL HERALDO: ¡Ayyy! De mis primeros pasos jajaja. Le tengo un cariño especial a EL HERALDO.
-Curvas sin culpa: Mi catarsis.
-Salvador Nasralla: Una buena oportunidad.

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