Tegucigalpa, Honduras
La música y el arte nacional están de luto con la partida del pianista José Antonio Velásquez. El destacado músico hondureño murió en horas de la madrugada del miércoles 7 de octubre, luego de estar luchando por su vida en las últimas dos semanas a consecuencia de un derrame cerebral.
José Antonio se destacó como uno de los músicos más prodigiosos en Honduras.
Dedicó su vida a la música, proveniente de una familia de músicos, él siguió esa línea y desde los cinco años de edad mostró sus habilidades tocando sus primeros acordes en una guitarra.
Siempre fue más allá de las enseñanzas de sus docentes, su formación musical fue desde su infancia en la Escuela Experimental de Música y en la Escuela Nacional de Música.
Su primer aprendizaje con instrumentos fue con la guitarra clásica y el canto. Posteriormente, en la Escuela Nacional de Música desarrolló curiosidad por la percusión en la cual se especializó, llevando simultáneamente algunas clases de piano. Ya luego tenía clara que su pasión era el piano, con el que desarrolló una de sus grandes habilidades, y sumado a su conocimiento previo de los otros instrumentos le permitió convertirse en un gran compositor.
José Antonio destacó por sus ingeniosas improvisaciones muy comunes en el jazz. Cada interpretación suya transmitía una energía hermosa a todo aquel que lo escuchaba. Esa versatilidad y dominio de varios instrumentos lo convirtieron en compositor y arreglista.
Siempre por estar en esa búsqueda de nuevo aprendizaje y experimentar con diversos ritmos, colaboró con diversas y reconocidas bandas y cantantes en el país.
A su corta edad junto con sus amigos y compañeros de Escuela Nacional de Música fundó en el 2004 Hibriduz Jazz, junto a los músicos Óscar Rosignoli, Brian Pagoaga, Yunior y Esaú Velásquez, Jonathan Alarcón e Isaac Bustillo.
Trabajó en otros proyectos como Jazz Trío Hn, Tegus Latin Jazz Project y La Banda de los Cien Años.
