Tegucigalpa, Honduras.
En medio de su residencia en Ibiza, el dj Paul van Dyk hace una pausa y regresa a Honduras con su nueva propuesta electrónica.
El aclamado dj y ganador de prestigiosos premios musicales a lo largo de su carrera se presentará en el país con dos conciertos que prometen ser adrenalina pura para los amantes del género electrónico.
El dj alemán se presentará en la ciudad de San Pedro Sula y Tegucigalpa con el patrocinio de EL HERALDO.La primera presentación será en la capital industrial en la Plaza Juniana el 10 de agosto de 2018. La segunda será en la capital el 11 de agosto en el estacionamiento del Hotel Clarion.
Los boletos estarán a la venta a partir de este viernes 13 de julio en las tiendas Claro de City Mall en San Pedro Sula y en tiendas Claro de Mall Multiplaza. Los precios serán los siguientes: en general L 700.00 y VIP L 1,300.
El artista llegará al país en el marco de la gira promocional de su disco From then on, que lanzó en 2017. En este álbum Paul tuvo la oportunidad de trabajar con otros artistas como Ronald van Gelderen, Alex M.O.R.P.H., Jordan Suckley, Pierre Pienaar y Tristan D.
Un artista de trayectoria
Es conocido como uno de los pioneros del género trance. Desde los años 90 Matthias Paul, conocido en la escena como Paul van Dyk o por sus siglas PVD, conquistó el corazón y oído de millones de personas en el mundo aficionados del trance.
El artista nació en la desaparecida República Democrática Alemana y en sus inicios musicales mezclaba en casetes contrabandeados con música de otros artistas del mundo, y creaba así sus propios sonidos.
Pero la globalización tras la caída del muro de Berlín le permitió darse a conocer en los países europeos, así llegó a los principales clubes nocturnos del Reino Unido.
Con el surgir de nuevos momentos políticos de la historia contemporánea, este artista se ha caracterizado por llevar a sus presentaciones musicales una postura a favor de la paz y el fin de las guerras en el mundo.
Adicionalmente, en sus videos procura hacer una reflexión sobre los momentos de escasez y pobreza que viven África y otras regiones del mundo. Sus canciones se han catalogado como himnos y se convirtieron, en repetidas ocasiones, en número uno en las principales emisoras musicales.
