Gabriel Castillo, el genio hondureño del arte escenográfico

Tegucigalpa, Honduras
Todas las personas tienen un don, algunas son buenas cantando, otras bailando, pero hay quienes te pueden construir un verdadero castillo con tan solo un bisturí, los materiales indicados y su imaginación.

Este último es el caso de Gabriel Castillo, un joven hondureño originario de San Pedro Sula que crea verdaderas obras de arte, capaces de deslumbrar al más exigente de los clientes.

Gabriel crea impresionantes escenarios para promociones de escuelas bilingües, cumpleaños, eventos religiosos, cócteles de embajadas, entre otros. No hay invitado que no muestre asombro por la atención a los detalles y su capacidad para crear arte.

'Considero que mi talento es algo hereditario, mi mamá lo tenía, sin embargo, ella no lo desarrolló como yo lo he hecho, yo mismo he ido formando mi propia técnica, no es algo que he estudiado, sí estuve un año en Bellas Artes, pero no terminé', relató con orgullo Gabriel.

Sus inicios fueron en el colegio, donde era el encargado de hacer los murales y decoraciones para todos los eventos.

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Actualmente, Gabriel es dueño de la microempresa 'GDOVA Decoraciones temáticas', sin embargo, el camino para llegar a este punto no fue fácil, según nos comentó este talento hondureño.

Castillo recordó que años atrás, debido a la difícil situación económica del país y a la falta de empleo, decidió viajar hacia Estados Unidos, donde el destino le tenía preparada una gran sorpresa.

'Estando en Estados Unidos hacía decoraciones a la iglesia a la que asistía, todas para eventos juveniles. En eso, me salió una de las más grandes oportunidades, hacer un trabajo para un concierto de Marcos Witt cuando estaba promocionando su disco 'Sana nuestra tierra''. Eso solo sería el principio de una gran trayectoria.

Este talentoso y creativo joven explicó que cuando una persona le encomienda un trabajo, solo le da una idea general del tema y él realiza el resto. 'Las personas han tenido mucha confianza en mí, pues no les muestro bocetos ni nada, hasta el día de la entrega', señaló Gabriel, quien además dijo no haber tenido problemas con ningún cliente.

¿Cuándo surge la idea de emprender su propio negocio? 'Al regresar de Estados Unido estuve en una etapa de mi vida que vendía material de construcción, pero hubo un momento en el que me quedé desempleado y le hacía las decoraciones a mi esposa para su salón, ella es maestra', respondió Castillo.

Sin embargo, dijo que el momento surgió cuando ella entró a trabajar en un colegio bilingüe. 'Esta escuela me abre las puertas y me contrata para realizar escenarios grandes para sus fiestas de graduación', detalló el artista con una leve sonrisa.

Y es que la belleza y la calidad de su trabajo son la mejor carta de presentación, pues siempre estuvieron en el ADN de sus trabajos, los cuales llamaron la atención de compañias organizadoras de eventos.

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'Cuando en los hoteles las personas comenzaron a ver mi trabajo, me empezaron a contactar y así conseguí trabajo con las embajadas, a través de una empresa contratista', recordó.

Gabriel ha sido el encargado de la escenografía para importantes clientes, entre ellos la embajada de Perú y la embajada de República Dominicana. Estos últimos le pidieron un gran montaje que llevó muchos días realizarlo.

'Cuando me dan un tema determinado, yo lo que hago es pedir a Dios para que él me dé la inspiración, él es mi inspiración, me da el talento para hacer cada corte', confesó el artista.

Son extenuantes jornadas para llegar a la perfección. 'Yo trabajo solo y tardo al menos un mes trabajando de 5:00 de la mañana a 1:00 o 2:00 de la madrugada. Mi trabajo requiere mucha imaginación y paciencia, a veces me duele la mano de tanto cortar'.

Si usted desea contratar los servicios de este joven puede escribir al correo @GabrielcastilloGu