Hoy, a 40 años de su muerte, el “rey del rock n’ roll”, Elvis Presley, continúa marcando un antes y un después en la industria musical.
Su voz tenor y estilo único marcado por el R&B, blues, country, gospel y música negra, que en su momento transcendieron las barreras sociales y raciales, siguen persistiendo entre las nuevas generaciones de artistas y tienen impacto de tendencias musicales actuales.
¿Una leyenda pasada de moda?
En palabras de grandes músicos como Paul McCartney, Madonna, Billy Joel, Bruce Springsteen, Bob Dylan, Chuck Berry, John Lennon, Mick Jagger, Elton John y Jim Morrison, “antes de Elvis no había nada”, fue el “Big Bang del rock and roll” y el único capaz de juntar dos culturas completamente diferentes y fusionarlas en un solo personaje.
Aunque su impacto no abarcó la generación millennial, sí influyó en varios de los artistas más reconocidos del momento. Michael Bublé, Meghan Trainor y Twenty One Pilots grabaron, entre el 2006 y 2012, su versión del éxito de los 60 Can’t Help Falling in Love.
El intérprete australiano Ronan Keating lanzó el cover Suspicious Minds en 2009. Compuesta e interpretada en 1968 por Mark James y popularizada por Elvis Presley en 1969, fue su último éxito número 1.
La canción ocupa el puesto nonagésimo primero en la lista de las 500 mejores canciones de todos los tiempos según la revista Rolling Stone.
En 2013 Beyoncé publicaría Fever, sencillo perteneciente al sexto álbum de estudio Presley. Sumado a ello, Justin Timberlake interpretó su propia versión de Jailhouse Rock en la NFL Hall of Fame 2017.
Otros artistas como Britney Spears se han referido al “rey del rock n’ roll” como su mayor influencia musical.
“Amo su música, ¿quién no lo hace? Es ‘el rey’. Simplemente no podías quitarle los ojos de encima. Creo que era el hombre más sexi que ha caminado en la Tierra. Lo amo”, dijo Spears.
Por su parte, Bruno Mars se convirtió a los cuatro años en el imitador de Presley más pequeño del mundo.
Leyenda de la industria.... El “rey del rock” tenía 42 años el 16 de agosto de 1977, cuando falleció. Es considerado el artista con mayores ventas de todos los tiempos. En 2016, Forbes lo ubicó en el cuarto puesto de las celebridades fallecidas con mayores ingresos, con 27 millones de dólares.