Tegucigalpa, Honduras
Con la plena convicción de encomendar a Dios la vida espiritual de su primogénito Leonardo, Hugo Chinchilla y Fabiola Fuentes presentaron a su pequeño en el altar de la capilla del Palacio Arzobispal para recibir su primer sacramento.
El padre Carlo Magno Núñez presidió la emotiva ceremonia donde Leonardo fue ungido con las aguas bautismales en presencia de sus familiares y Xiomara Garay con Francisco Matamoros, quienes fungieron como padrinos, asumiendo el compromiso de cuidar y guiar al pequeño por el camino del bien.
En un ambiente de abrazos y expresiones de cariño de sus seres queridos, el pequeño fue acogido por la feligresía católica junto a muchas personas que lo ayudarán a llevar una vida cristiana y hacer de él un hombre ejemplar para su familia y la sociedad. Al finalizar la eucaristía, todos se trasladaron a un restaurante capitalino a disfrutar un rico almuerzo en honor a este importante paso en la vida de Leonardo.
Desde su nacimiento hace cinco meses, Leonardo se convirtió en la mayor alegría del hogar Chinchilla-Fuentes, por lo que sus padres decidieron dar este paso e incorporarlo al pueblo de Dios desde pequeño.
