Tras la polémica del cantante Ozuna, luego de golpear con un micrófono a un guardia de seguridad, se informó que éste ya habría llegado a un acuerdo con el agredido.
Según Univisión, el artista puertorriqueño pagó una suma de 25 mil dólares al atacado ese mismo fin de semana del concierto.
El medio aseguró que el catracho, quién estaba contratado por la discoteca en la que se presentaba Ozuna, aceptó el dinero por temor a perder su trabajo por el controversial incidente.
Este hecho ocurrió frente a cientos de seguidores del cantante, quienes quedaron sorprendidos a ver el golpe que le propinó al centroamericano.
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Además de este escándalo, el artista también se encuentra prófugo de la justicia puertorriqueña por haber sido testigo clave en el asesinato de un narcotraficante.
En la escena encontraron su vehículo, una Range Rover blanca, y más de seis mil dólares en efectivo.
