Prevén aumento en precio del huevo durante los próximos dos años en Honduras

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El huevo es considerada la proteína más barata del mundo y el aumento en su precio es motivo de alarma, especialmente para los que no pueden pagar otro alimento.

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Un hondureño en promedio consume 205 huevos al año y al multiplicarlos por los nueve millones de habitantes resulta que 1,845 millones de blanquillos son comidos en 12 meses en el país.

Actualmente, el precio de venta de un huevo por parte de la Asociación de Avicultores de Honduras (Anavih) es de 4.33 lempiras -subirá el 30 de marzo- y aducen que su ganancia oscila en unos 40 centavos, pero en una pulpería llega hasta los ocho lempiras, por lo que en intermediación sube su valor hasta 3.67 lempiras más.

¿Por qué el precio del huevo se fue arriba?, ¿está caro en todo el mundo o es un incremento nacional?, ¿qué se puede esperar a futuro, va a bajar o seguirá en alza?, ¿son los productores los aprovechados o los intermediarios?, ¿es culpa del gobierno?, son algunas de las preguntas que los hondureños se cuestionan.

EL HERALDO Plus, mediante un trabajo de campo en granjas de producción, entrevistas con expertos en el tema y la postura de la Anavih, encontró las respuestas, que no son precisamente alentadoras a futuro.

El aumento en costos de alimentación de la gallina -el quintal de concentrado pasó de 480 a 740 lempiras-, la genética -la compra de ave madre a Estados Unidos pasó de 180 a 320 lempiras-, subida al precio de los fletes y la falta de voluntad del gobierno en atender demandas internas de los productores avizora que el precio del huevo irá en alza por los próximos dos años.

El precio del huevo se elevó en casi todo el mundo, a nivel de cadenas de supermercados en Centroamérica -precios varían- se comprobó que solo Nicaragua (112.82 lempiras) tiene un precio menor al de Honduras (139.50 lempiras).

En Costa Rica (194.44 lempiras) es el precio más elevado de la región, le sigue Guatemala (145.11 lempiras) y El Salvador (156.80 lempiras) como los valores más altos, según datos recopilados por la Anavih.

Las causas para el aumento vienen desde el extranjero, aunque localmente hay factores que meten más presiones.

Norman Fasquelle Duman, presidente de la Anavih, atendió a EL HERALDO Plus para plasmar su punto de vista, ya que siendo productores han sido cuestionados por la población.

Anavih tiene actualmente 4.5 millones de gallinas ponedoras en producción que dejan unas 10 mil cajillas de huevos al día, por lo que se debe de eliminar de la mente que Honduras sufrirá desabastecimiento, aclaró.

“Tenemos producción suficiente para abastecer el mercado nacional y todavía podríamos tener algún excedente para la exportación”, sostuvo.

El aumento del precio del huevo es una situación de aumentos de costos de producción que tienen su origen en Estados Unidos, país proveedor del 90% de insumos (maíz, soya y genética) que la industria avícola hondureña ocupa para producir huevo y carne de pollo.

Honduras necesita 20 millones de quintales de granos en la agroindustria -desde el grano para una tortilla hasta la producción avícola, porcina y ganado-, pero solo tiene capacidad interna para producir 12 millones de quintales, por lo que se depende de Estados Unidos.

Hace un par de meses el país norteamericano le vendía a Honduras a 260 lempiras el quintal de maíz, actualmente se cotiza a unos 480 lempiras.

Lo mismo pasó con la soya, antes Estados Unidos la ofrecía a 440 lempiras cada quintal y ahora pasó a 720 lempiras.

Esos dos insumos, maíz y soya, resultan vitales para los productores de huevo, ya que representan el 80% de los ingredientes que lleva la dieta de una gallina ponedora -el otro 20% es el carbonato de calcio y aceite de palma- de las 4.5 millones que tiene Anavih.

Entonces, el quintal de alimento o concentrado para una gallina (mezcla de maíz, soya, aceite de palma y carbonato de calcio), antes se lograba unificar en 480 lempiras y ahora pasó a valer los 740 lempiras.

El alimento del ave es fundamental, se debe tomar en cuenta que la vida de una gallina ponedora es de 104 a 120 semanas, pero las primeras 24 semanas solo está en etapa de crecimiento, no produce ningún huevo, solo se alimenta.

Estados Unidos fijó ese cambio de precios por dos razones: primero, desde que comenzó la guerra de Ucrania, que era el mayor abastecedor de maíz y soya en Europa del este -le llamaban el granero del Europa-, la demanda por granos en el mundo aumentó y llegaron nuevos compradores desesperados al país norteamericano.

A mayor demanda que oferta, los precios incrementaron paulatinamente y “generalmente nuestra industria cuando compra grano, compra posiciones a futuro, si quiere comprar maíz y soya para su producción tiene que decidir el precio hoy, pagarlo hoy y se lo van a entregar en tres o cuatro meses... a raíz de la competencia, los granos se fueron encareciendo y subiendo paulatinamente sin solución”, dijo.

Otro factor que agudizó el incremento del precio del huevo es la subida en los costos por flete, la producción de granos de Estados Unidos se desarrolla a la orilla del río Misisipí y desde ahí salen las barcazas hasta el puerto de Nueva Orleans para luego salir en barcos para todo el mundo.

El verano del año pasado, el descenso en el caudal del río ocasionó que se cambiara de barcazas grandes a pequeñas, ocasionando atrasos en la distribución, que se convirtió en una competencia “a la salida del grano al puerto y había menos disponibilidad y si usted había pagado grano para febrero se lo podían entregar en marzo, actualmente hoy en febrero estamos recibiendo las posiciones de diciembre”.

Sumado a esto llegó una crisis en la compra de genética (pollitas) ocasionada por la influencia aviar. Honduras le compra la genética a Estados Unidos, que es el mayor productor del mundo, pero 58 millones de aves murieron en el país norteamericano en 2022.

El flujo funciona de la siguiente manera: para producir huevos Honduras le compra a Estados Unidos dos tipos de genéticas: huevo para encubar o una pollita de un día.

Si la genética comprada es en huevo se realiza la incubación hasta que nace la pollita, que posteriormente es criada con la finalidad de que ponga un huevo, que es de donde nace la pollita que será desarrollada para convertirse en gallina ponedora. Es decir, que el huevo que llega a la mesa de los hondureños es la tercera generación de un ave comprada en Estados Unidos.

Antes de la crisis por la influencia aviar, una genética (pollita o huevo) costaba 180 lempiras y actualmente su valor es de 320 lempiras, “todo esto sumado es imposible que mantengamos un costo igual este año al año pasado”.

Y en relación con la demanda, también varió, “como ellos proveen la genética antes usted pedía un lote de 60 mil aves para marzo le costaba tanto, pagaba y venía ese mes y ahora se lo mandan en dos partes, 30 mil en mayo y 30 mil en junio pero págamelo ahorita, la recuperación de ellos va a tardar entre dos a tres años porque es un ciclo”, argumentó.

Ahora no solo hay cuestiones externas, el costo de producción también aumentó por situaciones internas que son las únicas que el gobierno podría atender con voluntad.

La principal está en Puerto Cortés: el congestionamiento ocasiona que un barco que antes tardaba tres días en ser descargado hoy espera entre 12 a 15 solo para pegarse a la bahía.

Esa parsimonia se convierte en gasto debido a que el dueño del barco antes cobraba tres mil dólares por cada día que su nave se tardara de más en Puerto Cortés (cobro por demora), ahora saben que hay lentitud en Honduras y fijaron la multa diaria en 20 mil dólares.

“Hay una compañía grande aquí que importa mucho grano para la industria de las comidas y ellos el año pasado pagaron 300 mil dólares en demoras y este año llevan 1.2 millones de dólares en demoras en dos meses... hemos tenido pláticas infinitas con el tema de la portuaria, con la operadora portuaria, el gobierno, transporte, para buscar solución”.

La lentitud en Puerto Cortés obedece a una serie de medidas -también negligencia- como definir que un camión que sale del puerto solo podía llevar 20 toneladas de grano, antes eran 30 toneladas, situación que desembocó que para bajar el producto de un barco se necesitaran más camiones y choferes, sin contar que el peso era medido hasta que el camión ya estaba por salir y si no tenía lo requerido era obligado a regresarse y sacar lo que llevaba de más.

“Eso le metió presión al sistema para poder sacarlo de ahí, entonces viene un grano caro, lo metemos ahí y lo encarece más, lo queremos mover a nuestras plantas y lo encarecen más hasta que llega a un costo 30 a 40 por ciento arriba del costo que tuviese normalmente”, argumentó.

Hay más factores en la lista para que se prevea que en los próximos dos años el precio del huevo irá al alza. La avicultura está pagando un subsidio cruzado de energía eléctrica y está ubicada en la tarifa más alta de costo de energía. “Le dejamos en la mesa a la ministra que nos podrían subsidiar, uno de los mas altos es la energía... el costo del kilowatt paso de 4.74 lempiras a 6.22 lempiras”, estimó.

También el sector avícola recibía una exoneración del 15% de impuesto sobre venta en la importación de equipos, pero ese alivio entró en revisión con el nuevo gobierno, por ahora Anavih no está afuera, “pero todo lo que importamos este año en equipo no gozamos del beneficio porque está en revisión y digamos el que la metió en enero la recibió en diciembre y el de junio pues no ha llegado, hay una acumulación de exoneraciones en trámites por revisión por compra de equipo y eso nos ayudaría a mantener los costos”.

Por último, hay una intermediación, el productor aduce que su ganancia es de 40 centavos por huevo y que lo venden actualmente a 4.33 lempiras la unidad.

En las pulperías llega a valer hasta ocho lempiras, por lo que en la intermediación el precio sube 3.67 lempiras en un tema que tanto a los productores como al gobierno se les sale de la mano.