Lluvias en los municipios del corredor seco aún no espantan las amenazas de la sequía

Aunque el ambiente luce verde y algunos ríos y quebradas comienzan a rebosar de agua, los erráticos pronósticos de lluvia tienen confundidos a los agricultores

Así lucen una gran cantidad de quebradas del corredor seco. El agua cristalina estancada entre la arena y la piedras hacen reflexionar sobre su importancia como fuente de vida para los humanos, las plantas, animales y aves.

sáb 24 de junio de 2023 a las 0:0

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TEGUCIGALPA, HONDURAS. Gracias a las lluvias sobre la zona, en ciertos ríos y quebradas ubicados en los municipios del sur de Francisco Morazán, Valle y La Paz, el agua corre rebosante, en otros su andar es más lento y se estanca entre la arena y piedras, pero también quedan algunos que aún no muestran ni una tan sola gota en su recuperación.

El ambiente gris que normalmente priva en estos deprimidos municipios del corredor seco actualmente luce verde, lleno de vigor; algunas milpas sembradas con las primeras tormentas se asoman robustas a la orilla de la carretera, mientras los cultivos de los que recién depositaron las semillas sobre la tierra se presentan endebles y su futuro dependerá de la permanencia de la humedad sobre el campo.

Ahí la vida no es fácil para ningún ser viviente. Aunque los sembradíos y los pastos se ven verdes, el ganado, las bestias de carga y hasta los perros lucen famélicos y en vez de pastar o alimentarse prefieren refugiarse bajo los árboles para evitar los rayos infernales del sol. La brutalidad del calor es tal que para soportarla hasta los pájaros se zambullen y aletean en aquellas acumulaciones de agua.

“Mire que la quebrada de El Higuerito (Reitoca) ya tiene un poco de agua porque ha estado lloviendo en las montañas. Esto nos alegra. Aquí si no hay lluvia no hay vida y la situación se vuelve más complicada. Los que sembraron con las primeras aguas, su maíz está muy bonito y va a dar cosecha, pero quienes lo hicieron después les puede ir mal porque no sabemos si va a continuar el invierno”, dijo el campesino Santiago Martínez.

$!Los pocos campesinos que se atrevieron a sembrar con las primeras lluvias podrían tener una buena cosecha. No obstante la mayoría de los agricultores no sembró atendiendo los pronósticos erráticos de Cenaos.

Incertidumbre

A pesar que las lluvias en estos sectores hacen que la vida recobre su fuerza, entre los pobladores prima la desconfianza de que vendrán tiempos mejores, incluso guardan mucho recelo sobre los pronósticos que emite el Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sismológicos de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) cuyas publicaciones evitó que muchos campesinos sembraran.

Aquí la gente no sabe mayor cosa sobre el cambio climático, o el fenómeno de El Niño y sus efectos porque permanentemente ha vivido asediada por la resequedad, y la improductividad de sus tierras poco fértiles, por eso tienen muy claro que si no llueve en los próximos días, el agua que hoy corre por los ríos, las quebradas, arroyos y escorrentías pronto desaparecerá y con las temperaturas que oscilan entre 33 y 36 grados centígrados, calcinarán nuevamente el campo.

Marlon Osorto, alcalde de Reitoca, Francisco Morazán, sostuvo que las amenazas de la sequía si le preocupan porque debe velar por la población de su municipio, pero a lo que “nos habían venido diciendo a través de los pronósticos no ha resultado tan real, aquí ha estado lloviendo bastante, no se ha reflejado lo que nos dijeron en una reunión con Copeo que íbamos a estar con escases de agua y si ustedes miraron los ríos y las quebradas tienen agua, unas más que otras, pero tienen”, manifestó.

Lamentó que producto de los erráticos pronósticos erráticos casi el 70 por ciento de los agricultores no sembraran con las primeras lluvias y ahora es tarde para que lo hagan. “Aquí si tenemos un problema grave. Los que sembraron con las primeras lluvias sus cultivos van por buen camino, pero como no todos sembraron y podría haber escases de maíz.

“Debido a eso la municipalidad está tratando de recuperar el banco de granos, ahorita tuvimos el apoyo de una institución privada que les donó medio millón de lempiras para el abastecimiento de granos. Nos estamos preparando para lo que se venga en el futuro, que no es muy halagador. Además, el gobierno nos envió 200 quintales de fertilizante pero como la mayoría de la gente no sembró entonces se lo vamos a entregar para postrera. Si uno se los da a horita la gente vende el abono y ese no es el objetivo”, puntualizó el edil.

Por su parte Walter Núñez secretario municipal de Alubarén, siempre en Francisco Morazán, sostuvo que ese municipio ha estado lloviendo casi un día de por medio lo cual no solo ayuda al crecimiento de los cultivos sino también a la recuperación de algunas quebradas que son de temporada de invierno.

Curaren y Alubarén ya no tienen ríos permanentes, todos se secan al entrar el verano y renacen con las lluvias. “Aquí los meses cuando más se sufren son febrero, marzo y abril. Gracia a Dios lo que si hay en unos cerros son vertientes, que son las que las comunidades utilizan para abastecerse de agua potable”, explicó el secretario.

Calamidad

$!Con las lluvias, los ríos que atraviesan los municipios de sur de Francisco Morazan y Valle, ubicados en el denominado corredor seco, recuperan su caudal, pero la amenaza de una crisis alimentaria persiste entre los pobladores.

Donde la llegada de las lluvias todavía no levanta el ánimo de las personas es en San Miguelito, Francisco Morazán. En ese sector, aunque llueva las esperanzas de cultivo son poca, la tierra es una de las más áridas de la zona. Ivis Zelaya, vicealcaldesa de del municipio, expresó que “el alcalde ha andado en reuniones- en Tegucigalpa- buscando a ver que consigue, porque ahorita ni transferencias tenemos”

En este municipio ha llovido poco, veces solo es intento de lluvia. Ahorita aquí está seco, no hay agua. Vaya mire como está el río El Zapote no tiene nada de agua. Aquí la situación se tan difícil que el agua para tomar tenemos que comprar las bolsas, porque la que nos llega a las casas no es apta para tomar, relató la funcionaria municipal.

EL HERALDO constató que, aunque en los municipios del corredor seco, como Coray, Goascorán, Aramecina y Caridad en Valle; así como los municipios de Aguanqueterique, San Antonio del Norte y San Juan, en La paz- que están en alerta roja- llueve y los ríos y quebradas presentan una ligera recuperación de su caudal, los pronósticos erráticos, tienen en incertidumbre a los habitantes.

“Aquí ha llovido muy poco. Un par de días llovió fuerte, pero de ahí se paró. Aquí fue raro el que sembró, ahora se dedican a más a sembrar para postrera. Para apoyarlos tengo planificado comprar insumos para proveerles” sostuvo Francisco Rubén Turcios, alcalde del municipio de Caridad.

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