Elecciones en Honduras

Theodore Dale: 'Informe de la OEA indica hallazgos sin sustento'

El gerente de la empresa procesadora de datos asegura que el escrutino de datos se hizo de forma transparente y llamó a la OEA a rectificar su informe

19.12.2017

Tegucigalpa, Honduras
Theodore Dale, gerente y propietario de la empresa contrata para realizar el conteo de datos electorales en los comicios del 26 de noviembre en Honduras aseguró, por medio de un comunicado, que la Misión de Observación de la Organizacion de Estados Americanos (MO-OEA) ha expuesto en su informe 'hallazgos sin sustento'.

De igual forma manifiestó que en el documento realizan observaciones que no corresponden al objeto principal de la verificación de la integridad de la base de datos, antes los hechos ocurrido el día 29 de Noviembre durante el proceso de elecciones generales 2017.

Este es el documento que publicó la empresa procesadora de datos:

1. Inexplicablemente el informe de la OEA hace mención de estos temas sin haber:

a. Accedido a la base de datos lo cual es fundamental para determinar el impacto de cualquier intrusión en los resultados. Afirmamos enfáticamente que la base de datos no fue alterada en ninguna instancia y si el técnico de la OEA hubiera hecho su trabajo de análisis forense de la base datos, hubiera determinado que de ninguna manera hay eventos que afectaron el proceso electoral y más bien los registros de logs de la base de datos (no revisados por el auditor), hablan bien de la seguridad implementada, habiendo resistido ataques cibernéticos (virus, bots, etc) y no ha sido violada su integridad en ningún momento. b. En todo momento se puso a disposición de la OEA la base de datos, fuente principal, para que efectúen todas las pruebas necesarias y así opinar con certeza sobre si esta fue adulterada. Inexplicablemente, el técnico de la OEA rechazó nuestro ofrecimiento y así llegó a conclusiones erróneas.

2. Acorde normas internacionales de auditoria, el auditor debe basar sus conclusiones en evidencia que sea relevante y confiable. Al no acceder a la base de datos, ni validar con pruebas suficientes su integridad, la “evidencia” que lleva a la OEA a hacer sus equivocadas conclusiones sobre la integridad del sistema de cómputo, se aparta de las normas de alcance mínimo y por lo tanto obedecen a apreciaciones no comprobadas y solo supuestas.

3. El trabajo encomendado a Dale Vukanovich fue del procesamiento de las actas una vez estas sean transmitidas de las MER y/o del INFOP. Este trabajo se hizo en forma
oportuna y correcta, y el TSE, tuvo la información en línea y en tiempo real a medida que las actas llegaban al TSE y eran transcritas. Al no haberse vulnerado la base de datos, los resultados que se divulgaron corresponden exactamente al procesamiento seguro de las imágenes de las actas recibidas; como bien se ha comprobado con organizaciones externas como la misma OEA, la Unión Europea y los propios partidos políticos.

4. Si la OEA, persiste en hacer aseveraciones no comprobadas, carentes de fundamento y de respaldo técnico acorde a normas internacionalmente reconocidas, nos reservamos el derecho de tomar las acciones en las instancias que correspondan para defender y preservar nuestro buen nombre.

5. Sugerimos que la OEA enmiende las irregularidades y deficiencias en el informe de auditoría presentado, el no hacerlo, contribuirá a generar más dudas, por los supuestos presentados, que no tienen un sustento real y verdadero.

6. Finalmente, coincidimos plenamente con el Secretario General de la OEA que el pueblo hondureño no merece actitudes ni pronunciamientos irresponsables, merece las máximas garantías. En este espíritu es que invitamos a la OEA a asumirlas.

El domingo 17 de noviembre el coordinador de la Misión de Observación de la OEA, Jorge Quiroga, dio el segundo informe de esta delegación que incluye los hallazgos del auditor que estuvo una semana en Honduras.

“La alteración de las evidencias del incidente del día 29 de noviembre de 2017 en el servidor de base de datos primario (SQL1) impidió a esta auditoría acotada y no invasiva obtener datos esenciales del mismo”, dice el informe de la OEA.

“El tratamiento del incidente no respetó las buenas prácticas aceptadas mundialmente sobre el manejo de incidentes de tecnología informática”, agrega. Luego dice que “las acciones para restablecer la infraestructura tecnológica no fueron las apropiadas (reinstalación del sistema como SQL4 sobre el servidor primario SQL1 alterando la evidencia), y no se preservó la evidencia ni se restringió el acceso al otro servidor afectado (SQL2), dejando hasta la fecha un acceso remoto habilitado desde las oficinas de la empresa proveedora”.

En respuesta a ello, Dale distribuyó a la prensa un documento bajo el título “Respuesta de la empresa encargada del procesamiento electoral ante el informe de la OEA sobre las elecciones generales 2017” en el que refuta lo expresado por el auditor de la OEA.

“Inexplicablemente el informe de la OEA hace mención de estos temas sin haber accedido a la base de datos, lo cual es fundamental para determinar el impacto de cualquier intrusión en los resultados”, explica.

“Afirmamos enfáticamente que la base de datos no fue alterada en ninguna instancia y si el técnico de la OEA hubiera hecho su trabajo de análisis forense de la base de datos, hubiera determinado que de ninguna manera hay eventos que afectaron el proceso electoral y más bien los registros de logs de la base de datos (no revisados por el auditor) hablan bien de la seguridad implementada, habiendo resistido ataques cibernéticos (virus, bots, etc.), y no ha sido violada su integridad en ningún momento”, dice Dale en su respuesta.

Insiste en que “en todo momento se puso a disposición de la OEA la base de datos, fuente principal, para que efectúen todas las pruebas necesarias y así opinar con certeza sobre si esta fue alterada. Inexplicablemente el técnico de la OEA rechazó nuestro ofrecimiento y así llegó a conclusiones erróneas”.

“Al no acceder a la base de datos ni validar con pruebas suficientes su integridad, la evidencia que lleva a la OEA a hacer sus equivocadas conclusiones sobre la integridad del sistema de cómputo se aparta de las normas de alcance mínimo y por lo tanto obedecen a apreciaciones no comprobadas y solo supuestas”.

Para el representante de la empresa Dale Vukanovich, “si la OEA persiste en hacer aseveraciones no comprobadas, carentes de fundamento y de respaldo técnico acorde a normas internacionalmente reconocidas, nos reservamos el derecho de tomar las acciones en las instancias que correspondan”.

Pidió a Almagro enmendar las “irregularidades y deficiencias” planteadas en su informe leído el domingo por el expresidente de Bolivia Jorge Quiroga. “El no hacerlo contribuirá a generar más dudas por los supuestos presentados, que no tienen un sustento real y verdadero”.

Vea aqui lo que dice el informe de la OEA sobre las elecciones en Honduras