Elecciones en Honduras

Ya están confirmados cerca de diez mil veedores nacionales

La coalición Observación N-26 desplegará a unas 1,400 personas a nivel nacional. Con los internacionales sumarán 15,400

24.10.2017

Tegucigalpa, Honduras
El último domingo de noviembre próximo, diez mil hondureños fungirán como observadores nacionales de diversas entidades locales, de los cuales unos 1,400 serán veedores que pondrá a disposición la coalición Observación N-26.

Así lo confirmó ayer a EL HERALDO Rolando Bu, director ejecutivo de la Federación de Organizaciones no Gubernamentales para el Desarrollo de Honduras (Foprideh), que forma parte de este conjunto de organizaciones de la sociedad civil.

“La diferencia de Observación N-26 con otras organizaciones es que los observadores se seleccionan en base a una muestra estadística con un nivel de confianza muy alto, son ubicados en puntos muestrales; de tal manera que reflejan lo que pasaría en el país en todos los centros de votación”, explicó.

El también profesor universitario agregó que “ellos -los observadores- serán colocados donde cae el punto muestral y de ahí no se mueven desde que abre el centro de votación y la mesa asignada hasta que se cierra, es una veeduría más científica”. Los comicios del próximo 26 de noviembre tendrán una histórica observación electoral, contabilizándose un total de 15,400 veedores, conforme a estimaciones del Tribunal Supremo Electoral (TSE).

La mayoría de estos funcionarios serán ciudadanos, mientras que los restantes de entidades internacionales y organismos electorales de América, así como de embajadas y el cuerpo diplomático.

Características de selección

“Nuestros observadores serán estudiantes universitarios seleccionados con ciertas características, que sean jóvenes con alto rendimiento académico y que no sean activistas políticos”, informó Bu.

Por otro lado, representantes de la coalición de observación electoral no partidaria presentaron ayer el segundo informe en el que se exhorta a la ciudadanía a ejercer masivamente el sufragio el día de la justa democrática, perdiendo el miedo y la desconfianza de elegir.

Sin embargo, consideran que el proceso electoral que se avecina será uno de los más inciertos por el cambio de reglas de juego a último momento, inconclusa depuración del Censo Nacional Electoral Definitivo (CNED) y la intolerancia política, así como otras falencias.