Tegucigalpa, Honduras
Los cargos fijos que se pagan a las plantas térmicas representan una fuerte carga financiera para la ENEE.
Un informe financiero de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica en poder de EL HERALDO revela que en 2017 se cancelaron 2,642.2 millones de lempiras por ese concepto.
De enero-abril del presente año el cargo fijo representó 758.8 millones de lempiras. Solo el pasado mes de abril la cuenta fue de 207.6 millones de lempiras.
En los últimos tres años ese cargo se incrementó por la incorporación de plantas que anteriormente eran administradas por la estatal eléctrica y que ahora son operadas por el sector privado.
El cargo fijo es una de las obligaciones contractuales que la ENEE debe cumplir cada mes sin importar que la planta genere o no energía.
No obstante, un grupo de generadores privados y autoridades de la estatal eléctrica alcanzaron acuerdos para reducir ese cargo.
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Onerosos
Los contratos térmicos están compuestos por los cargos variables -los combustibles- y los costos fijos financieros.
Se estima que por cada kilovatio hora de energía que las plantas térmicas venden a la ENEE, entre el 80% y 85% corresponde al costo variable y el restante 20% y 15% el cargo fijo.
Según el departamento de Planificación de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, el número de plantas térmicas fue de 14 al cierre de 2017, con una capacidad instalada de 810.5 megavatios, equivalente al 31.5% del total (2,571.2 megavatios).
No obstante, la generación térmica observa una reducción con la incorporación de plantas renovables como las solares, eólicas, biomasa y geotérmica.
A diciembre de 2014, la capacidad instalada de las 16 plantas térmicas fue de 894 megavatios de energía y la energía generada fue de 4,589.5 gigavatios hora, con un factor de despacho de 58.6%.
A diciembre de 2017 la capacidad instalada fue de 810.5 megavatios de energía, con una generación de 3,180.8 gigavatios, equivalente a un factor de despacho de 44.8%.
