Economía

El sector privado exige un eficiente servicio eléctrico

20.06.2017

Tegucigalpa, Honduras
El sector empresarial de Honduras está satisfecho con la iniciativa del presidente de la República, Juan Orlando Hernández, de investigar a profundidad el servicio de energía eléctrica.

En el proceso, tanto la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) y la Empresa Energía Honduras (EEH) estarán bajo la lupa del equipo que investigue el caso.

“Los empresarios y la población en general necesitamos un suministro de energía eléctrica eficiente y a precios competitivos”, expresó Rafael Medina, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT).

Agregó que “las constantes interrupciones, programadas o no, perjudican la competitividad de las empresas”, por lo que debe de hacerse las gestiones necesarias e indispensables para que no continúe la situación actual.

Reiteró que se debe de exigir una mayor eficiencia y eficacia a las empresas involucradas en el suministro de energía eléctrica.

El presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), Jorge Faraj, manifestó que apoyan la decisión del presidente Hernández de investigar a fondo las causas que están generando la crisis de apagones y altas tarifas de energía.

“Esperamos que las personas encargadas de investigar y resolver esta situación lo hagan lo más rápido posible para que el pueblo hondureño reciba pronto un buen servicio a un precio justo”.

Foto: El Heraldo

Consumidores
Más de 1.6 millones de clientes registra la ENEE a la fecha, de los cuales más de 1.4 millones son residenciales. Los abonados soportan el mal servicio a diario y la mayoría no sabe a quién recurrir.

“Estamos de acuerdo que se investigue las causas…pero a nuestro criterio lo que debió de hacer el presidente es declarar una crisis energética en el país”, manifestó Adalid Irías, presidente de la Asociación para la Defensa de la Canasta Básica de Honduras (Adecabah).

Subrayó que con la anunciada investigación del Ejecutivo se está tratando de cubrir la inoperancia de las empresas responsables bajo una “cortina de humo de un complot”.