Dinero & Negocios

  Impuesto dolarizado, el otro impacto de la devaluación

Si los consumidores y los productores tienen una percepción negativa del futuro de la economía, buscarán proteger su patrimonio en una moneda estable

22.05.2018

TEGUCIGALPA
Tal como recomendó el Fondo Monetario Internacional (FMI), el directorio del Banco Central de Honduras (BCH) aprobó “por unanimidad de votos” mayor flexibilidad en el tipo de cambio.

La misión del FMI que estuvo en abril determinó que “el fortalecimiento de la política monetaria requerirá de un marco legal para el Banco Central que establezca la primacía del objetivo de inflación y garantice su autonomía e independencia. Esto debería combinarse con un desarrollo dinámico del mercado cambiario que respalde la transición hacia un tipo de cambio más flexible con el fin de fortalecer la absorción de choques externos”, dice el comunicado.

La respuesta del BCH es la de acelerar el ritmo de devaluación a un centavo diario, en lo que va de mayo, y hoy la compra de un dólar supera la barrera de 24 lempiras.

Las autoridades han salido al paso hablando de impactos externos (devaluación de socios comerciales, petróleo, entre otros). Pero, la medida causa incertidumbre en el sector empresarial.

“Lo que nos sorprende es el cambio en el ritmo de devaluación, ya que no vemos factores externos fuertes que provoquen ese aceleramiento”, dice Rafael Medina, director de la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT).

Mientras en los primeros cuatro meses del 2017 se registraba una apreciación (de 23.62 el 31 de enero a 23.45 del 31 de mayo), este año se devaluó en 26 centavos desde el mes de enero.

Aunque la devaluación anual se proyecta en alrededor del 5%, los economistas estiman que puede ser mayor.

El expresidente del BCH, Hugo Noé Pino, da luces sobre un oscuro panorama económico.

“Se supone que existe una fórmula que aplica el BCH para depreciar (o apreciar el lempira) cuyos componentes principales son: la diferencia entre la inflación interna y externa; el nivel de reservas internacionales y la relación de la moneda hondureña con las principales monedas que comercia”, explica.

“Ninguno de estos factores se ha alterado muy fuerte últimamente”, asegura Noé Pino.

Incluso la reservas internacionales (depósitos en el BCH y el exterior) están para cubrir los “shocks externos” y por norma económica deben cubrir hasta 3.5 meses de importaciones. “En el caso de Honduras más bien se han fortalecido, según el último informe del FMI (casi cinco meses de importaciones)”, destaca.

Sobre las monedas comerciales de impacto, “son el dólar y el euro y no hay cambios”.

La dura verdad
La verdadera razón del porqué se está depreciando más rápido es que el año pasado, por razones del proceso electoral, no depreciaron el tipo de cambio y ahora el FMI les está reclamando y exigiendo que lo hagan para tener un nuevo acuerdo.

Un elemento al que también se comprometió el gobierno desde 2014 con el FMI es dejarle al sistema financiero cada vez más dólares para negociar (liberalizar gradualmente el mercado cambiario), pero solo han cumplido un 20%.

Esto podría cambiar a corto plazo, estima el economista. Los bancos cobran un 0.7% por comisión cambiaria.