Dinero & Negocios

 Perspectiva negativa para bancos por crisis política

Para Fitch Ratings, la demanda de crédito bajará este año, tanto en tarjetas como en solicitudes directas a la banca privada

30.01.2018

TEGUCIGALPA
La crisis política pasará factura al sistema financiero hondureño, de acuerdo con los analistas de riesgo contratados por los bancos.

Aunque el gobierno lanzó un programa para financiar negocios afectados por las protestas públicas, a un costo aún sin definir, las proyecciones no son halagüeñas.

La directora de Instituciones Financieras para Fitch Ratings en El Salvador, Marcela Galicia, explica las bases de la perspectiva “negativa” para los bancos hondureños.

“La perspectiva negativa refleja los desafíos al rendimiento bancario del acto de tarjeta de crédito recientemente impuesto, así como una menor actividad económica debido a la incertidumbre en torno al proceso electoral y las protestas posteriores”.

Tales eventos políticos, agrega la firma, ejercen una presión adicional sobre las perspectivas de crecimiento y la calidad de los préstamos.

Para este año, Fitch espera un crecimiento crediticio de un dígito, por debajo del 10% de la agencia estimado para el año pasado.

El deterioro del crédito podría expandirse en los próximos meses y “una menor rentabilidad disminuiría la generación de capital interno del sistema bancario”.

A pesar de los desafíos planteados, hasta septiembre de 2017, el sistema bancario mantuvo un ROA (rentabilidad económica) de 1.8%, que fue adecuado aunque menor que en 2016.

De acuerdo con datos preliminares de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS), en 2017 la banca cerró con alzas en sus indicadores, excepto en el renglón de utilidades, que fueron menores a las de 2016.

Rentabilidad a la baja
Aunque el año pasado los bancos ganaron “5,213 millones de lempiras”, la cifra es menor a los 5,394 millones de 2016.

Pero el impacto económico de los eventos políticos y sociales podría limitar la rentabilidad de los grupos financieros hondureños en 2018.

Para los analistas de Fitch, una de las razones es la “alta exposición a los cambios en el medioambiente sociopolítico debido al tamaño de sus franquicias locales y la concentración en el crédito y la deuda soberana”.

Se agrega el efecto inmediato de la ley de tarjetas de crédito, implementada en octubre anterior, que provocó un menor crecimiento del crédito para el consumo.

Esta ley estableció un tope a la tasa de interés activa máxima, que dirigía los objetivos de crecimiento crediticio del banco hacia los segmentos comercial, hipotecario e industrial.

Rolando Martínez, director senior de Fitch, estima en el análisis que en los primeros meses del año el crecimiento del crédito sería bajo por la menor actividad comercial, menor demanda de préstamos y la precaución por parte de la inversión privada.

Segundo semestre
Según Fitch, para el segundo trimestre los eventos políticos podrían aumentar el deterioro de los préstamos.

“La magnitud dependerá de cuánto demore restaurar los niveles previos de actividad económica y la medida en que las pérdidas económicas derivadas de actos delictivos o la menor generación de empleos disminuyan la capacidad de pago de los deudores”.

Incluso el nivel de morosidad del 2.04%, a septiembre de 2017, podría aumentar en los próximos meses.

Sin embargo, los bancos mantendrían una buena capacidad de absorción de pérdidas, dado que las reservas de cobertura para los préstamos en mora son adecuadas (181% del total de préstamos no productivos a septiembre), lo que afecta principalmente a la rentabilidad.

Marcela Galicia afirma que las perspectivas negativas podrían revisarse a Estable, si ocurre una “posible normalización de la situación política que permita un mayor crecimiento del crédito”.

A pesar de las expectativas de menor crecimiento y rentabilidad, Fitch considera que los depósitos se mantendrán estables y existe capacidad suficiente para la absorción de pérdidas.

Aporte público
En un intento de reactivar la actividad financiera, en especial el crédito, el gobierno anunció acceso a fondos especiales para los sectores afectados por la crisis.

Aseguran que ya está disponible un fondo por 400 millones de lempiras con tasas preferenciales para los empresarios afectados durante las protestas políticas.

El fondo, manejado por Banhprovi, incluye readecuación de algunas deudas y capital de trabajo con tasas preferenciales de 5% a 7.25% a 36 meses de plazo.

“Los bancos realizan la intermediación financiera de estos fondos y eso permite reactivar tanto la economía como la banca”, dice Donaldo Suazo, presidente de la Cámara Nacional de Turismo de Honduras (Canaturh).