¿En qué países de LA están los mejores trabajos?

¿Sabe usted cuáles son los países de América Latina que cuentan con las mejores condiciones para el empleo? Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) lo revela. Esos países son: Uruguay, Chile y Panamá. ¿Y los que presentan las peores condiciones?. El Salvador, Honduras y Guatemala, los tres países centroamericanos ocupan los tres últimos puestos de un ranking que mide el Índice de los Mejores Trabajos en América Latina.

¿Cómo y qué mide?
El Índice de Mejores Trabajos es una herramienta que mide el estado del empleo en los países a través de dos dimensiones (cantidad y calidad), cada una de ellas conformada por dos indicadores. La dimensión de cantidad captura cuánta gente desea trabajar (participación laboral) y cuántos efectivamente lo hacen (ocupación).

La dimensión de calidad mide cuánto del trabajo que se genera en los países está registrado en la seguridad social (formalidad) y cuántos trabajadores reciben salarios que son suficientes para superar la pobreza.
El índice es la media ponderada de estos cuatro indicadores y sus puntuaciones van de 0 a 100. Para que un país obtenga 100 puntos todas las personas que participan en la fuerza laboral deben estar empleadas con un trabajo formal que les aporte un salario suficiente. Se nutre de los datos que periódicamente publican los países y que el BID armoniza a través de su Sistema de Información de Mercados Laborales y Seguridad Social (SIMS), lo que permite hacer comparaciones entre naciones y estudiar cómo han evolucionado los empleos desde 2010 a la fecha.

Cantidad sin calidad
Los resultados son poco halagadores para Centroamérica en general y Honduras en particular. En los últimos cuatro puestos de Latinoamérica están: Nicaragua, en la posición 15 con 48.43; El Salvador en la 16 con 48.26; Honduras en la 17 con 45.33 y Guatemala en la última posición con 44.94.

Honduras sale bien ubicada en la dimensión de cantidad (que mide el índice de participación laboral y de ocupación). Se obtuvo una nota de 70.98 de 100 puntos calificables. Se obtuvo una nota de 73.32 e participación laboral y 68.64 en ocupación. Las notas se desploman en el indicador de calidad. Solo alcanza un puntaje de “13.21 en el tema de formalidad, que mide el acceso de los trabajadores a los servicios de seguridad social, y de 26.15 en el rango de salario suficiente para superar la pobreza”, señala el BID.

¿Empleo vs género?
El informe también confirma la desigualdad entre hombres y mujeres, y jóvenes con adultos. Mientras el índice de trabajo para hombres es de 57.87, las mujeres tienen apenas 34.30 puntos. Las condiciones laborales también afectan a los jóvenes que logran 39.74 puntos, mientras los adultos 47.78 puntos. Ello desemboca en un problema todavía mayor, y es que más del 20 % de los jóvenes de la región ni estudia, ni trabaja, ni busca empleo, advierte Carmen Pagés, jefa de la División de Mercados Laborales del BID.

“El BID quiere aportar un elemento más para la discusión sobre el trabajo en la región y fomentar políticas que puedan conducir a condiciones de empleo más favorables, dado que este es un tema de máxima importancia tanto para las personas como para las economías de los países”, agregó.

Empleo hoy
Según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en Honduras, en 2016, un total de 2.487,304 de personas tenían problemas de empleo. De ellos, 291,048 son desocupados, pero están en la edad de trabajar; 421,429 están en el segmento del subempleo visible (que trabajan la jornada de ocho horas diarias, pero no les pagan el salario mínimo); y 1.614,174 con un empleo invisible (que trabajan menos de la jornada laboral con salarios por abajo del salario mínimo establecido). El sector que más empleos genera en el país es el de la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca con 611,680 empleos, seguido del comercio al por mayor y menor y la reparación de vehículos con 456,553 empleos y la industria manufacturera con 378,144.

Cabe resaltar que las ocupaciones y los sectores que más generan empleo en Honduras son los que requieren de la mano de obra menos calificada (670,921 con ocupaciones elementales y 559,951 trabajando en servicios y vendedores de comercio). Del total de desocupados 2.2 millones de personas están en el rango de edad que va de los 15 a los 59 años de edad.

Los técnicos y profesionales del nivel medio (118,491), el personal de apoyo administrativo (65,582), los profesionales científicos e intelectuales (52,141) y los directores y gerentes generales (40,000).

Los estudios son una limitante salarial
Las cifras del INE reflejan que entre menos años de escolaridad tenga una persona su salario es más bajo. Así, aquellos con 6.7 y 7.4 años de escolaridad devengan menos de un salario mínimo; los de 10.5 años entre uno y dos; mientras los 14.1 años más de cuatro salarios.