Dinero & Negocios

 La RSE va más allá de la filantropía


Leo Roberto Leiman, es director general de Nestlé para Centroamérica.

03.10.2017

TEGUCIGALPA
Una empresa solamente puede perdurar en el tiempo en la medida en que protege los intereses de sus accionistas, pero también de las comunidades de los países donde opera. Bajo este concepto, la multinacional suiza de la alimentación Nestlé enmarca una serie de programas de atención a las poblaciones y las comunidades a las que llega con sus productos alrededor del mundo.

La multinacional compra café en Honduras, pero lo que más comercializa son sus productos Maggi y la leche Nido. “Nosotros somos una empresa de alimentación y nos sentimos directamente involucrados con ese tema”, dijo a D&N Leo Leiman, director general de Nestlé Centroamérica, en una visita a Honduras para participar en la XI Entrega del Sello de RSE, de la Fundación Hondureña de Responsabilidad Social Empresarial (Fundarhrse), que se celebró la noche del jueves anterior en San Pedro Sula.

“Venimos para compartir las experiencias que tenemos sin que eso signifique que somos profesores de nada ni profetas de nada, sino que tenemos muchos años de historia, bastante experiencia en varios países y nos gusta compartir, escuchar e incentivar empresas a que hagan dentro de sus rubros lo mejor posible para que sus negocios caminen bien y para que el impacto en la sociedad sea lo mejor posible.

El compromiso es el de impactar a las familias y las comunidades con programas que ayuden a enfrentar problemas crónicos de salud, principalmente en su población infantil, como la desnutrición y la anemia, y el apoyo para el acceso a agua potable. Eso lo logran a través de fortificación de los productos que comercializan. Incluso, muchos de esos productos son elaborados con fórmulas preparadas exclusivamente para las necesidades de nutrición que tienen sus consumidores.

Proyectan que en 2020 estarán comercializando en la región 10,000 millones de porciones anuales de alimentos fortificados con vitaminas, minerales o hierro a través de sus productos. “Es un impacto muy positivo en cambiar las futuras generaciones porque creemos que es más viable impactar a los niños”.

Impulsan una iniciativa de apoyo a los jóvenes que están por ingresar al sistema laboral, ya sea abriéndoles oportunidades para hacer sus prácticas laborales o preparándolos para enfrentarse por primera vez a esa experiencia. La meta es para el año 2020 haber impactado a 20,000 jóvenes en la región centroamericana, cinco mil de ellos en Honduras.

Nestlé también encamina su accionar en normas que coadyuven a la sostenibilidad ambiental mediante programas de menos consumo de agua y energía, menos emisiones de CO2 y generar menos desechos para el ambiente. Como resultado de estos programas reportan la reducción hasta en 50% en el consumo de agua y energía a nivel nacional.

“Es así como impactamos individuos y familias”, dijo Leiman, quien apuntó que la responsabilidad social va más allá de la filantropía.

“Y hay grandes filántropos en el mundo y en Honduras, gente que realmente puede aportar, y nosotros los respetamos muchísimo, pero sabemos que cuando llega una crisis la primera cosa que va a cortar son las donaciones, pero desde el punto de vista empresarial lo que vemos es que es más sostenido en el tiempo cuando existe ese concepto de creación de valor compartido y que es parte de tu modelo de negocios”, apuntó.