Dinero & Negocios

 La participación política responsable… una práctica de RSE

Se debe tomar en cuenta que la participaci[on no debe caer en el asistencialismo.

11.07.2017

TEGUCIGALPA
La palabra “participación” representa una acción cuando comparte con otras personas un asunto de interés mutuo. Un individuo reconoce a los otros como personas con intereses similares. La participación no es aislada o delimitada, al contrario, es compartida, porque tanto las organizaciones, la sociedad civil y la comunidad en general son actores que anhelan un crecimiento económico, político, social y cultural en la sociedad.

La participación se puede dar de manera formal e informal, en ambos casos el individuo interviene activamente con sus ideas y aportaciones que enriquecen, benefician y fortalecen las políticas públicas mediante la gestión de proyectos con la población o con la comunidad.

Debemos tener en cuenta que esta “participación” no debe caer en el asistencialismo, o sea, ofrecer algo sin intervenir, sin haber validado los verdaderos intereses de esa población. No es sostenible estar participando en actividades de un día, o proyectos que únicamente tuvieron buenos impactos una vez, bonito es tener una estrategia que nos asegure el éxito a largo plazo.

Si las organizaciones desean mejorar la fiabilidad de sus transacciones en los diferentes rubros de servicios, alimentos, manufactura, textil, construcción, entre otros, deberían involucrar acciones éticas y valores en los procesos de gestión, pero esto depende de la madurez de la organización, de la consciencia de los deberes y derechos de sus colaboradores, así como reconocer a los grupos de interés como parte de ellos.

La Norma ISO 26000 de Responsabilidad Social nos habla de este apartado, el cual está debajo de la materia fundamental Prácticas Justas de Operación, que nos habla de la conducta ética de una entidad en sus transacciones con otras organizaciones, su relación entre instituciones, organismos gubernamentales, socios, proveedores, clientes, contratistas, competidores y asociaciones de las cuales es miembro.

¿Qué logramos con una buena participación política responsable? Aparte de incrementar la fiabilidad y equidad en nuestras transacciones, generamos una competencia justa y la ausencia de corrupción mediante la promoción y apoyo de procesos políticos que benefician a la sociedad de manera transparente y lícita.

Algunas veces nos preguntamos, ¿cómo comienzo a tener una participación política responsable? Podemos comenzar a formularnos algunas situaciones en nuestra organización, pero más que esto podemos: capacitar a nuestros colaboradores y representantes para tomar consciencia acerca de los conflictos de interés y sobre su manejo. Autoevaluarse sobre la transparencia respecto a sus políticas y actividades relacionadas con las contribuciones políticas.

Ya establecida una estrategia para tomar consciencia sobre el tema, podemos establecer e implementar políticas para gestionar esas actividades de las personas que representan la organización; evitar acciones que puedan percibirse como control o influencia indebida en políticos o responsables de tomar decisiones y prohibir actividades que impliquen falta de información


J. Roberto Leiva
Director Ejecutivo de Fundahrse. Licenciado en administración de empresas en la City University de Los Ángeles. Fundador de la empresa Embutidos Delicia y de Banco del País, expresidente de la CCIC. Exsecretario de Estado para la Promoción de Inversiones.