La cadena de bloques es un vasto registro contable distribuido mundialmente que opera en millones de dispositivos, la cadena de bloques es capaz de registrar cualquier cosa de valor. Dinero, acciones, títulos, escrituras, contratos y virtualmente cualquier otro tipo de activo que puede transportarse y almacenarse en forma segura, privada y entre persona y persona, porque la confianza se establece no a través de intermediarios poderosos como bancos y gobiernos, sino por consenso de redes, criptografía, colaboración y código inteligente.
Considere cómo las nuevas empresas recaudan capital para crecer.
Tradicionalmente, las empresas apuntan a inversores ángeles en sus primeras etapas y luego buscan capitalistas de riesgo, eventualmente culminando en la colocación de acciones en un mercado de valores.
Este proceso mantiene a un número de intermediarios, como banqueros de inversión, abogados y plataformas de financiamiento grupal. La cadena de bloques cambia la ecuación posibilitando que empresas de cualquier tamaño recauden fondos entre compañeros, vía ofertas de acciones distribuidas globalmente.
Este nuevo mecanismo de financiación ya está transformando a la propia industria de cadena de bloques. En 2016, las empresas con cadenas de bloques recaudaron 400 millones de dólares entre inversionistas de negocios tradicionales y casi 200 millones de dólares a través de lo que llamamos oferta inicial de moneda, o ICO (por su sigla en inglés).
Las empresas están tomando nota. Union Square Ventures, una firma de capital de riesgo con base en Nueva York, amplió su estrategia de inversiones para poder comprar ICO directamente. Andreessen Horowitz, una empresa de capital de riesgo con base en California, se unió a USV para invertir en Polychain Capital, un fondo de inversiones que solo compra fichas.
Blockchain Capital, uno de los inversionistas más grandes de la industria, recientemente anunció que recaudaría recursos para su nuevo fondo emitiendo fichas vía ICO, algo inusitado para la industria. Empresas como Goldman Sachs, Nasdaq e Intercontinental Exchange, dueña de la Bolsa de Valores de Nueva York, han sido de los inversionistas más grandes en empresas con cadenas de bloques.
A lo largo de la historia, los líderes de los viejos paradigmas han tenido problemas para aceptar lo nuevo. ¿Por qué AT&T no lanzó Skype? ¿O por qué Visa no creó PayPal? La CNN pudo haber creado Twitter, ya que la cadena de noticias es especialista en frases con gancho. General Motors Co. o Hertz pudieron haber lanzado Uber; Marriott International pudo haber inventado Airbnb.
Tal como sucedió con los cambios de paradigma anteriores, la cadena de bloques creará ganadores y perdedores. Personalmente, nos gustaría que la inevitable colisión transformara a la vieja máquina de dinero en una plataforma de prosperidad para todos.
(Alex Tapscott es fundador y CEO de Northwest Passage Ventures. Junto con su padre, Don Tapscott, es coautor de Blockchain Revolution: How the Technology Behind Bitcoin is Changing Money, Business and the World)
