Tegucigalpa, Honduras
Honduras tiene en la generación de empleo su principal reto para el 2017. Se deben buscar los mecanismos para cerrar la brecha que deja fuera del mercado laboral a por lo menos 30,000 hondureños por año. Y es que anualmente unos 130,000 hondureños se suman a la población en edad de trabajar y la economía genera unos 100,000 nuevos puestos de trabajo.
Se deben abrir las oportunidades para que todos los jóvenes que están saliendo de las universidades sin oportunidades reales de optar a un empleo, las tengan; así como para que los estudiantes de secundaria y todos aquellos hondureños que no cuentan con esa oportunidad actualmente.
Para el economista Salvador Melgar, este factor tiene el mayor impacto en la población.
“Sin empleo, las condiciones de vulnerabilidad de su población y los niveles de inseguridad se mantendrán al alza (...). Sin empleo, la pobreza se profundiza, los niños, las niñas y los jóvenes no van a la escuela. El país se paraliza”.
Honduras registra una de las cifras más alarmantes de pobreza en Centroamérica y el continente. Según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el 63.8% de los 8.4 millones de habitantes viven en condiciones de pobreza, y el 40% de ellos en extrema pobreza. El 24.1% de los hondureños viven en hogares con ingresos per cápita de un dólar por día o menos. Según especialistas, uno de cada dos hondureños tiene problemas de empleo, bien sea desempleo abierto o subempleo.
Melgar dijo que la situación económica de los hondureños se agrava con los índices de inflación que se registran en el país porque se les aleja la posibilidad de tener acceso a sus alimentos básicos.
Unido a ello la devaluación de la moneda, que no solo hace más caras las importaciones de bienes y servicios al dar más lempiras por un dólar, sino que ese mismo producto viene ya subido de precio y eso reduce la capacidad de compra.
Inversión
Para el economista, el país urge caminar por una ruta que lo lleve a la atracción de inversiones, no importando el tamaño de las mismas “porque cuando hay inversión hay empleo, cuando hay empleo porque le pagan a la gente por su trabajo, cuando hay ingreso hay demanda de productos de bienes o servicios, entonces es un círculo positivo que impulsa la economía”.
“Por eso, agregó, el principal reto del país es la inversión, y con ello, la generación de empleo”.
Se mostró preocupado porque el contexto internacional y nacional no es favorable para el país: se prevén aumentos en los precios de los combustibles, lo que afectaría directamente a los pobladores de a pie del país; el nuevo gobierno de Estados Unidos estaría tomando acciones que afectarían directamente a miles de compatriotas que viven indocumentados en su territorio y con ello las remesas que envían para sostener a sus familias se vendrían abajo.“Si hubiera empleo pues por lo menos habría otra oportunidad para hacer frente a las necesidades” básicas, apuntó.
Honduras tiene en la generación de empleo su principal reto para el 2017. Se deben buscar los mecanismos para cerrar la brecha que deja fuera del mercado laboral a por lo menos 30,000 hondureños por año. Y es que anualmente unos 130,000 hondureños se suman a la población en edad de trabajar y la economía genera unos 100,000 nuevos puestos de trabajo.
Se deben abrir las oportunidades para que todos los jóvenes que están saliendo de las universidades sin oportunidades reales de optar a un empleo, las tengan; así como para que los estudiantes de secundaria y todos aquellos hondureños que no cuentan con esa oportunidad actualmente.
Para el economista Salvador Melgar, este factor tiene el mayor impacto en la población.
“Sin empleo, las condiciones de vulnerabilidad de su población y los niveles de inseguridad se mantendrán al alza (...). Sin empleo, la pobreza se profundiza, los niños, las niñas y los jóvenes no van a la escuela. El país se paraliza”.
Honduras registra una de las cifras más alarmantes de pobreza en Centroamérica y el continente. Según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el 63.8% de los 8.4 millones de habitantes viven en condiciones de pobreza, y el 40% de ellos en extrema pobreza. El 24.1% de los hondureños viven en hogares con ingresos per cápita de un dólar por día o menos. Según especialistas, uno de cada dos hondureños tiene problemas de empleo, bien sea desempleo abierto o subempleo.
Melgar dijo que la situación económica de los hondureños se agrava con los índices de inflación que se registran en el país porque se les aleja la posibilidad de tener acceso a sus alimentos básicos.
Unido a ello la devaluación de la moneda, que no solo hace más caras las importaciones de bienes y servicios al dar más lempiras por un dólar, sino que ese mismo producto viene ya subido de precio y eso reduce la capacidad de compra.
Inversión
Para el economista, el país urge caminar por una ruta que lo lleve a la atracción de inversiones, no importando el tamaño de las mismas “porque cuando hay inversión hay empleo, cuando hay empleo porque le pagan a la gente por su trabajo, cuando hay ingreso hay demanda de productos de bienes o servicios, entonces es un círculo positivo que impulsa la economía”.
“Por eso, agregó, el principal reto del país es la inversión, y con ello, la generación de empleo”.
Se mostró preocupado porque el contexto internacional y nacional no es favorable para el país: se prevén aumentos en los precios de los combustibles, lo que afectaría directamente a los pobladores de a pie del país; el nuevo gobierno de Estados Unidos estaría tomando acciones que afectarían directamente a miles de compatriotas que viven indocumentados en su territorio y con ello las remesas que envían para sostener a sus familias se vendrían abajo.“Si hubiera empleo pues por lo menos habría otra oportunidad para hacer frente a las necesidades” básicas, apuntó.
