El habitual saludo de bienvenida acompañado de una sonrisa son sus cartas de presentación para cada cliente que acude al establecimiento que ofrece una variedad de comidas, procurando de entrada causar la mejor impresión en la atención y que al final refleje la satisfacción de la gente.
Los desvelos, regaños y hasta malos tratos no son impedimentos para mantenerse firme en sus labores, ya que importa más preservar la única fuente de ingresos que le permite suplir necesidades personales hasta aquellas de carácter familiar, aunque la remuneración que recibe esté por debajo del salario mínimo establecido.
La rutina de trabajo de Bessy como mesera suele ser así, con días más ajetreados que otros en un local de una reconocida cadena de negocios, donde las personas van y vienen no así las propinas por ese esmero de su quehacer cotidiano que ahora quedan facturadas sin ser debidamente trasladadas a su favor.
La falta de cumplimiento en el pago del porcentaje que perciben algunas empresas por este concepto es cada vez más frecuente e implica un abuso que contraviene las disposiciones estipuladas.
Actualmente en algunos establecimientos comerciales del territorio hondureño específicamente restaurantes y hoteles se cobra un diez por ciento por cargos por servicio en la factura, donde el dinero que se da voluntariamente aparte del precio convenido por cierto servicio mejor conocido como propina va incluido.
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Estructura salarial
La estructura salarial vigente desde inicios del 2016 para los empleados cuya actividad económica es el comercio por mayor y menor, restaurantes y hoteles estipula un salario mínimo de 7,869.61 lempiras cuando la empresa disponga de uno a diez empleados.
Mientras que si la sociedad mercantil dispone de 11 a 50 trabajadores, cada uno de ellos tendrían que devengar L. 8,105.70 y 8,786.06 en el caso que la empresa tenga de 51 a 150 jornaleros.
Un total de 9,338.21 lempiras es es la paga por mes que reciben los trabajadores cuando este tipo de negocios cuenten con un personal de 151 o más asalariados.
De 410.26 a 691.72 lempirasFue el incremento mensual para los trabajadores del rubro de restaurantes y hoteles para este año. |
Según la normativa, las propinas que reciba el trabajador no constituyen salario y solo representan una liberalidad de quien las otorga, prohibiendo pagarse como retribución total o parcial de los servicios que el empleado presta.
No es así
“La gente cree que el porcentaje que le cobran por servicio es la propina que recibimos, pero no es así, a veces nos dan una parte de ese dinero o la empresa lo reparte entre todos los meseros y obviamente son los dueños que salen ganando”, manifestó Bessy.
La entrevistada aseguró que es raro que una persona les deje una gratificación monetaria porque saben que se calcula en la cuenta, no obstante existen sus excepciones.
“A veces hay clientes que dejan algo que depende de su voluntad, cuando eso pasa el pisto va directamente a nuestros bolsillos y nos aliviana porque la situación está difícil”, confesó.
La joven agregó que “en algunos casos nos preguntan si quieren que ese cargo por servicio se pague o no los den a los meseros directamente, pero facturado no se puede oponer y a nosotros tampoco nos autorizan quedarnos con ese dinero”.
Tal como Bessy hay cientos de otros casos similares, pero que no trascienden por temor a represalias y donde la injusticia campea sin tregua por la desidia de una autoridad que regule o supervise el estricto cumplimiento de los sueldos.
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