Para que se estipulen de manera clara los derechos laborales, el flujo financiero para nutrir el presupuesto de la ENEE y evitar la privatización se deben reformar algunas cláusulas de tres fideicomisos suscritos por la estatal eléctrica y tres bancos.
En resumen, esta es la posición que mañana presentará el presidente del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (STENEE), Miguel Aguilar, ante la junta directiva de la Asociación Nacional de Industriales (Andi).
Aguilar, quien este fin de semana, y en el marco de una acalorada asamblea general, fue reelecto como presidente del STENEE, expresó que el mandato de las bases es que se garantice a los trabajadores de la ENEE todos sus derechos laborales en estos contratos.
Dijo que inaceptable que los bancos asuman el condominio del centro de despacho, las subestaciones, las líneas de distribución y transmisión de energía eléctrica.
Fue del parecer que existen diferencias entre los contratos de fideicomiso aprobados en el Consejo de Ministros y que de manera posterior fueron firmados por autoridades de la ENEE con lo aprobado por el Congreso Nacional.
Reconoció como válidas las observaciones del presidente de la Andi, Adolfo Facussé, quien señaló que se reparten entre los tres bancos el 100% de los ingresos que la estatal eléctrica recibirá por la venta de energía eléctrica.
Reveló que las empresas de generación térmica exigen a la ENEE el pago de unos 2,100 millones de lempiras por concepto de la venta de energía eléctrica.
La semana anterior, dijo, les pagaron 100 millones de dólares.
