La aplicación de un 12% de Impuesto Sobre Ventas (ISV) a la comida representará un alza en la recaudación fiscal del gobierno de 5,000 millones de lempiras y de manera adicional los consumidores pagarán 3,000 millones de lempiras debido al efecto inflacionario que generará la nueva medida. Al final el impacto representará un monto estimado de unos 8,000 millones de lempiras, según proyecciones del Foro Social de la Deuda Externa (Fosdeh).
El gobierno nombró a inicios del presente año una Comisión Especial que Revisa las Exoneraciones, Exenciones y Dispensas Aduaneras, que en el marco de sus atribuciones sugerirá un nuevo listado de productos de la canasta básica de alimentos. Sin embargo, después de Semana Santa la Secretaría de Finanzas remitió al Congreso Nacional el anteproyecto denominado Racionalización de los Productos contenidos en la Ley del Impuesto Sobre Ventas (ISV) y Medidas Antievasión. En esta normativa se incluye el anexo número uno en donde se describe de manera detallada la cantidad de unos 102 alimentos que estarán exonerados de pagar el 12% de ISV.
Necesidad fiscal
El subcoordinador del Foro Social de la Deuda Externa (Fosdeh), Raf Flores, expresó que en un documento expuesto por la Secretaría de Finanzas en el seno de la referida Comisión Especial se les expuso que el costo de la canasta básica a diciembre de 2012 fue de 6,997.94 lempiras. En el caso “que el costo creciera en un 12% y llegara a costar a final del presente año 7,837.70 lempiras, es decir, creciera en 840 lempiras, esperaríamos que el indicador de inflación al final del presente sería cercano a un 11.8 por ciento”.
“Cuando Finanzas les presentó a los comisionados esta proyección se les pidió de manera previa que se focalizaran en ver el tema fiscal del gobierno de manera exclusiva”, expresó.
El Fosdeh desde hace unos años criticó el crecimiento del gasto corriente del gobierno y por lo tanto del déficit fiscal que crece cada año, pese a que la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI) eleva sus metas de recaudación.
“Interpretamos”, continuó Raf, “que Finanzas nos decía en ese momento que cerráramos los ojos para obviar el impacto tributario e inflacionario que tendrá esta medida en contra de los consumidores hondureños”, expresó.
Flores refirió que en el Programa Monetario presentado de manera reciente por el Banco Central de Honduras (BCH) se establece una tasa de inflación de un 6% (+ o - 1%). Fue del parecer de que los funcionarios de ambas entidades integran el gabinete económico, pero existen contradicciones en las proyecciones inflacionarias para el presente año.
Faltante
El fiscal de la Comité Hondureño de Protección al Consumido (Cohdeco), Adalid Irías, fue del parecer de que al menos 55% de los productos de consumo básico sugeridos por Cohdeco están contemplados en el listado de canasta básica presentado por Finanzas al Congreso Nacional.
“Tenemos en nuestro poder el último listado de productos exonerados del 12% de ISV que fue presentado al Congreso Nacional y tiene unos 112 productos. Sin embargo, el viceministro de Comercio, Eduardo Cruz, nos dijo que hay otra lista, pero, es la misma, no hay otra”, dijo.
“Aquí lo que más importa son los temas de política tributaria y fiscal para recaudar más impuestos sin importar la seguridad alimentaria del pueblo hondureño. Prima en este momento recaudar más ingresos para el Estado”, señaló. Para el fiscal de Cohdeco es incomprensible la existencias de diversos listados de canasta básica propuestos por Finanzas, la Secretaría de Comercio y por la Comisión Especial. “No sé qué quieren hacer con la canasta básica, por qué quitan y suman productos y aún no se ponen de acuerdo” respecto a este tema, expreso Irías.
Además tratan de justificar que mantendrán las exoneraciones para la mayoría de los alimentos de consumo básico, pero, al revisar los listados que presentaron al Congreso Nacional, se aprecia una realidad muy distinta. Coincidió con el Fosdeh en que la proyección de los 8,000 millones de lempiras generados por el referido tributo impactará en los consumidores de las clases populares de Honduras.
Por su parte, el coordinador del Fosdeh, Mauricio Díaz, proyectó que este impuesto a la comida, además de tener un efecto inflacionario, generará un 1% adicional de pobreza, o sea, 83,000 personas, la mayoría de ellas residentes en la zona rural y en barrios y colonias de las principales ciudades del país. Por otra parte, se informó que un nuevo listado de productos de la canasta básica de alimentos será presentado por una comisión especial que revisa las exoneraciones.