TEGUCIGALPA, HONDURAS.-La economía hondureña requerirá una rápida intervención del gobierno y del sector privado para evitar que cierre 2020 con cifras negativas.
La proyección del Banco Central de Honduras (BCH) oscila entre 1.5% y 2.5%. No obstante, algunos sectores estiman que puede ocurrir lo de 2009, cuando la economía cerró en -2.1%. El impacto externo e interno del coronavirus aún no ha sido cuantificado en el país, pero diversos sectores coinciden que varias actividades económicas serán afectadas.
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EL HERALDO conversó el jueves con Gustavo Alfaro, expresidente de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) y exsecretario de Economía.
¿Cuál es su análisis de las medidas aprobadas por el Banco Central de Honduras?
Estas son medidas de carácter monetario, que benefician al sector bancario al aumentarle la liquidez para que pueda disponer de más fondos en el sector privado. También la CNBS ha flexibilizado algunos requerimientos como la readecuación de deudas y el aplazamiento del pago de deudas. Hay que agregarle las medidas de Banhprovi, las que también vendrán a ayudar.
El sector empresarial propone al gobierno una moratoria en el pago de ciertos impuestos, ¿cuál es su opinión?
Creo que posponer la declaración y el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) es adecuado (vence el próximo 30 de abril) a una fecha posterior que puede ser mayo o junio próximo. Hay que tener en cuenta que el gobierno necesita recursos, en la medida en que no se hagan esos pagos al gobierno central va a tener que obtener nuevo financiamiento para cumplir con sus compromisos, lo que subirá más el endeudamiento. También hay una propuesta de una moratoria en el servicio de la deuda pública externa con la banca multilateral, pero el más fuerte que se tiene para este año es el pago del bono soberano por 700 millones de dólares, el que se debe honrar porque es con la banca comercial.
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Hay otras medidas que se pueden adoptar para fortalecer la economía.
El problema fundamental en Honduras es cómo se genera más inversión, la inversión es la que produce generación de empleos y es lo que va a resolver el problema. Aquí se ha planteado el problema del hambre, el que se resuelve de momento con una ración de víveres, pero no resuelve el problema a mediano y a largo plazo, entonces lo que se tiene que hacer con la persona es darle la oportunidad de trabajo para que tenga sus propios ingresos.
¿Qué papel puede jugar la banca privada hondureña en el financiamiento al sector privado?
El problema del sistema financiero de Honduras es que está sujeto a las Normas de Basilea y para prestar se necesita la garantía, ya que hay sector productivo bastante endeudado, se le está dando un alivio durante tres meses para el pago de las deudas, pero quién sabe que tenga capacidad para mayor endeudamiento y así generar más empleos. Lo mismo pasa con las personas que quieran emprender, los que también están en una difícil situación. En Honduras hay exceso de liquidez en el sistema bancario, lo que pasa es que los préstamos se hacen cumpliendo las medidas prudenciales que establece la CNBS.
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De no tomarse las medidas a tiempo, la economía puede contraerse al cierre del presente año.
Sí, el problema es que los productos agropecuarios que se exportan están teniendo problemas con los consumidores de esos productos, tal es el caso del café en Alemania y en otros donde hay problemas derivados de la crisis económica mundial. El tema más importante, recalco, es la generación de inversión en el país para lograr generar más empleos y es hacia ahí donde tienen que enfocarse los esfuerzos del gobierno y de la empresa privada.
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