Economía

'La rentabilidad baja puede llevar al abandono de la producción de café”: José Sette

El director ejecutivo de la OIC dice que están tratando, en conjunto con los países miembros, de mejorar el financiamiento y la asistencia técnica para los productores, ya que las expectativas de precios son muy bajas

09.09.2018

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Hay una preocupación general en el sector cafetalero a nivel internacional por una fase prolongada de bajos precios, manifestó el director ejecutivo de la Organización Internacional del Café (OIC), José Sette, en entrevista con EL HERALDO.

Sette advierte que la situación puede afectar negativamente la oferta del grano y los ingresos de las familias caficultoras, por lo que están analizando estrategias para mejorar el financiamiento y la adopción de nuevas técnicas de cultivo.

El precio del café ha caído significativamente. ¿Qué efectos tendrá para la economía de los países productores y a qué plazo?

Los precios del café están claramente experimentando una tendencia, sostenida y alarmante, al descenso. Los precios cayeron de forma constante en el año cafetero 2017/2018 y se registraron descensos en siete de los diez últimos meses.

Estamos en medio de otra crisis de los precios, parecida a la que muchos países productores sufrieron a principios de los 2000. Esos bajos niveles de precios tienen un impacto negativo en las economías de muchos países, al menos a corto y medio plazo, en especial en cuanto al medio de vida de muchos cultivadores de café y sus familias.

¿Los precios han sido manipulados de forma artificial como afirman analistas?
El café, al igual que otros productos básicos, se comercia en mercados internacionales de futuros. Los mercados de futuros, sin embargo, también atraen, cada vez más, a inversores que especulan con el alza o la baja de los precios, pero no comercian café físico: las actividades de los especuladores pueden aumentar o exacerbar las fluctuaciones de los precios, pero no está tan claro si en realidad las causan.

En la OIC hemos estado analizando el papel de los precios internacionales de futuros como mecanismo de determinación de precios para los cultivadores.

¿La OIC puede intervenir para lograr precios justos?
La OIC existe para ayudar a los países miembros en la ejecución del actual Acuerdo Internacional del Café de 2007, que reseña nuestra función y espacio, y el plan quinquenal aprobado en 2017. El Acuerdo de 2007 no tiene cláusulas económicas, esto es, disposiciones relativas a intervención directa en los mercados. Nuestra función es crear un entorno propicio para el café, abordando los retos a largo plazo con que se enfrenta el sector. Para tener éxito debemos innovar y reunir a exportadores e importadores; al sector público y el privado; a productores y consumidores; a donantes y a otras organizaciones internacionales.

¿Cómo impacta la caída de precios en el costo de producción?
Los períodos prolongados de bajos precios llevan al límite la liquidez a nivel de finca, lo que da por resultado un uso de insumos menos que óptimo en el siguiente ciclo de producción y afecta negativamente al rendimiento y la calidad. La expectativa de precios futuros del café (son) tan bajos que no cubrirán el costo total de la producción y puede dificultar el que se hagan inversiones de importancia en la renovación de las plantaciones de café. La rentabilidad baja o negativa puede llevar al abandono de la producción de café, dado que los agricultores pueden cambiar a otros cultivos agrícolas más rentables.

¿Cómo se puede proteger a los productores?
La volatilidad es una característica clave de los mercados de productos básicos y los productores tienen que hacer frente a las fluctuaciones de los precios. Sin embargo, la capacidad de manejar la inestabilidad de los precios está también vinculada al acceso a instrumentos de financiación y de gestión del riesgo. Estamos tratando, en colaboración con los gobiernos miembros, de mejorar el acceso a financiación. Esto, por supuesto, es una estrategia a largo plazo. Entre tanto, puede que los gobiernos quieran pensar en establecer una red temporal de protección o algún otro mecanismo para apoyar a los productores.

¿Qué está haciendo la OIC para buscar salidas a esta situación?
En la OIC somos muy conscientes de las tendencias más recientes de los precios y estamos ya efectuando análisis y elaborando estrategias para ofrecer innovadoras soluciones técnicas y políticas en el marco del mandato que nos otorga el Acuerdo Internacional del Café de 2007. Estamos planeando actualizar el informe de 2016 de la OIC en el que se evaluó la sostenibilidad económica del cultivo de café. Estamos intensificando el apoyo de la OIC a mejorar el acceso a financiación de desarrollo para todo el sector cafetero, prestando especial atención a los productores de café en pequeña escala en cuanto a la adopción de técnicas modernas de cultivo y plantación de variedades nuevas y más resistentes.

¿Qué pueden hacer los productores?
Una de las soluciones más prometedoras es fomentar la creación de redes, cooperativas, consorcios o grupos para el acceso a recursos y conocimientos prácticos, para integrar así mejor a los productores de café en pequeña escala en cadenas de valor locales y mundiales.

¿Cómo observa la actual producción de Honduras?
En 2017, Honduras adelantó a Etiopía y fue el tercer productor más grande de arábica, detrás de Brasil y Colombia, y el país se convirtió en el quinto productor de café del mundo: fue un avance impresionante.

Las exportaciones efectuadas entre octubre de 2017 y junio de 2018 descendieron un 1.7%, a 5.76 millones de sacos –a pesar de que la cosecha fue más grande– debido a escasez de mano de obra y otros factores, tales como el impacto de la roya de café. Aun así, Honduras se ha establecido como actor clave en el escenario del mercado de café y nada puede cambiar ese hecho.