Tegucigalpa, Honduras
El robo de camarón es el principal problema que enfrentan las empresas que operan en Choluteca y Valle.
Son 16 millones de libras las que la industria pierde por este ilícito, de acuerdo con las estimaciones de Víctor Wilson, presidente de la Asociación Nacional de Acuicultores de Honduras (Andah).
En valores se estima que el impacto económico para los empresarios es de 800 millones de lempiras anuales.
El impacto en volumen exportado se calcula en 10.4 millones de libras.
Con la nueva Ley de la Camaricultura, la que fue aprobada mediante decreto 335-2013 del 11 de abril de 2014, se esperaba que la nueva guía de embarque sería el documento que vendría a erradicar el comercio ilícito de ese producto.
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El robo
Los resultados del uso de la guía de embarque para controlar el comercio de camarón no han sido los esperados y el robo se ha incrementado en el último año por la instalación de empacadoras clandestinas y otras que operan de manera legal que compran producto robado.
Jacobo Paz, secretario de Agricultura y Ganadería, reconoce que la guía de embarque no arroja los resultados esperados, aunque deja claro que la venta de este documento tiene mayor control.
Se estima que el 60% del camarón robado es comercializado en el mercado nacional y el restante 40% es vendido en El Salvador.
Según investigaciones de la Andah, en el mercado interno los principales destinos del camarón robado son Tegucigalpa, San Pedro Sula, Comayagua, Siguatepeque y La Ceiba.
En estas ciudades el producto es comercializado a restaurantes, principalmente aquellos dedicados a la preparación y venta de comida china. Para el titular de la SAG, el robo hormiga de camarón, o sea pequeñas cantidades, es el que se destina para el mercado local.
Las cantidades más grandes son las que salen vía marítima hacia El Salvador. Se conoció que uno de los lugares en donde mayores volúmenes sale de manera clandestina es Guapinol.
Los municipios con mayores reportes de robo de camarón son Namasigüe, El Triunfo, Marcovia y San Lorenzo.
Las camaroneras han aumentado el número de personal de seguridad, pero las personas dedicadas al robo siempre buscan la manera de cómo sustraer el producto.
Una de las debilidades que aprovechan los malhechores son las extensas cantidades de tierra cultivadas con camarón. El último estudio de la Asociación Nacional de Acuicultores de Honduras reporta que son 20,945.5 hectáreas en las que se cosecha camarón.
Un ejemplo de lo anterior es una empresa que tiene concesionada 1,020 hectáreas en Namasigüe, con 43 lagunas en donde se cosecha esa especie acuícola y el personal de seguridad asignado no supera 100. De las 20,945.5 hectáreas, las que están regularizadas son 13,420 hectáreas y aún hay pendiente de cumplir ese requisito 7,789 hectáreas que pertenecen a 112 fincas camaroneras.
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Blanqueo de camarón
Esta es una de las nuevas actividades ilícitas que ha cobrado auge en la zona sur del país. Se trata de empacadoras que operan de forma legal y otras clandestinas, en donde se procesa el producto robado y es comercializado con guías de embarque.
Las autoridades de la Andah y del gobierno han identificado 24 personas naturales y jurídicas que están ligadas al blanqueo de camarón.
Las plantas han sido localizadas en Namasigüe, Marcovia, Choluteca y San Lorenzo.
Los nombres de los involucrados están en poder de las autoridades judiciales y policiales, así como de la SAG, quienes han iniciado sus pesquisas para constatar las denuncias.
De acuerdo con ejecutivos de empacadoras afiliadas a la Andah, las personas ligadas al comercio ilícito operan como cualquier empresa formal, ya que obtienen las guías de embarque en el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria (Senasa) para legalizar el camarón robado que han adquirido a personas dedicadas a ese ilícito en los departamentos de Choluteca y Valle.
