TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Catracho Ballers, la organización premier del
baloncesto en Honduras realizó con éxito absoluto su primer campamento de habilidades y aprendizaje deportivo aplicados al deporte de las cestas.
Fueron cuatro días (8-11 de julio de 2019) de enseñanza, entrenamiento, acondicionamiento físico, preparación nutricional, educación sobre cuidados de salud de atletas y tratamiento de lesiones, así como estrategias de juego en baloncesto, brindado por los seleccionados nacionales Marco Banegas-Flores y Christopher Flores, quienes además contaron con el apoyo de otros talentos del baloncesto hondureño como Christian Williams, Mario Cañadas, César Franzúa, Leonardo Amador, Karla Oseguera y Karen Ordóñez; así como el acompañamiento de Carmen Cubas de la Fenabah y el entrenador Karlomán Bejarano.
Durante las cuatro jornadas, más de 60 jóvenes estudiantes y atletas, aprendieron a desarrollar nuevas habilidades sobre la duela del Polideportivo de la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec) que facilitó todas sus instalaciones de primer nivel para desarrollar por primera vez un campamento de esta magnitud en nuestro país.
Catracho Ballers cerró su primer Skills Academy.
'Fue un honor poder compartir con ellos estás jornadas, creo que queda demostrado el potencial de los atletas hondureños', dijo Christopher Flores, seleccionado nacional de Honduras y exjugador del Uni-Riesen Leipzig de Alemania.
Por su parte Marco Banegas-Flores, dijo 'quiero resumirlo en palabras sencillas, pero me siento feliz, fueron años y meses de trabajo en esto, pensando en qué forma podemos ayudar al baloncesto de Honduras, realmente me siento orgulloso'.
Los campamentos fueron aplicados a jóvenes estudiantes-atletas de entre 11 a 19 años, tanto en masculino y en femenino; y la idea es brindarles una orientación de dos profesionales de este deporte, a fin de que pueda fortalecer los dos perfiles antes citados y además guiarlos en un futuro a aplicar a becas de atleta en universidades de Estados Unidos.
'Queremos hacer mucho más, vamos a hacer más campamentos en otras ciudades del país, es parte de nuestro plan', dijeron los hermanos quienes quieren además trabajar de la mano con federativos y autoridades deportivas del país para crear instalaciones de baloncesto en el país.
Fueron cuatro días (8-11 de julio de 2019) de enseñanza y entrenamiento.
Catracho Ballers es una organización que busca ayudar a la consolidación y masificación del baloncesto en Honduras, en una idea creada por estos dos hermanos, quienes además buscan una forma de 'retribuirle al país, lo que el mismo país hizo por nosotros', explicó Banegas-Flores. Esta organización cuenta con varios expertos trabajando en su equipo desde Boston (donde nacieron de padres hondureños) y otro crew en Tegucigalpa promoviendo la marca.
Los hermanos Banegas-Flores han jugado baloncesto por Honduras tanto a nivel de clubes y selecciones a nivel nacional e internacional, gracias al apoyo de sus padres, quiénes les inculcaron siempre, amar a Honduras.
En ese sentido, Catracho Ballers cerró su primer Skills Academy (Academia de destrezas) en Tegucigalpa, celebrando con pasión y orgullo un exitoso primer paso por el baloncesto de Honduras.
Fueron cuatro días (8-11 de julio de 2019) de enseñanza, entrenamiento, acondicionamiento físico, preparación nutricional, educación sobre cuidados de salud de atletas y tratamiento de lesiones, así como estrategias de juego en baloncesto, brindado por los seleccionados nacionales Marco Banegas-Flores y Christopher Flores, quienes además contaron con el apoyo de otros talentos del baloncesto hondureño como Christian Williams, Mario Cañadas, César Franzúa, Leonardo Amador, Karla Oseguera y Karen Ordóñez; así como el acompañamiento de Carmen Cubas de la Fenabah y el entrenador Karlomán Bejarano.
Durante las cuatro jornadas, más de 60 jóvenes estudiantes y atletas, aprendieron a desarrollar nuevas habilidades sobre la duela del Polideportivo de la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec) que facilitó todas sus instalaciones de primer nivel para desarrollar por primera vez un campamento de esta magnitud en nuestro país.
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'Fue un honor poder compartir con ellos estás jornadas, creo que queda demostrado el potencial de los atletas hondureños', dijo Christopher Flores, seleccionado nacional de Honduras y exjugador del Uni-Riesen Leipzig de Alemania.
Por su parte Marco Banegas-Flores, dijo 'quiero resumirlo en palabras sencillas, pero me siento feliz, fueron años y meses de trabajo en esto, pensando en qué forma podemos ayudar al baloncesto de Honduras, realmente me siento orgulloso'.
Los campamentos fueron aplicados a jóvenes estudiantes-atletas de entre 11 a 19 años, tanto en masculino y en femenino; y la idea es brindarles una orientación de dos profesionales de este deporte, a fin de que pueda fortalecer los dos perfiles antes citados y además guiarlos en un futuro a aplicar a becas de atleta en universidades de Estados Unidos.
'Queremos hacer mucho más, vamos a hacer más campamentos en otras ciudades del país, es parte de nuestro plan', dijeron los hermanos quienes quieren además trabajar de la mano con federativos y autoridades deportivas del país para crear instalaciones de baloncesto en el país.
'Queremos ir a Roatán, San Pedro Sula, La Ceiba, y otros lugares, porque sabemos que este país tiene talento', cerró Chris Flores.
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Catracho Ballers es una organización que busca ayudar a la consolidación y masificación del baloncesto en Honduras, en una idea creada por estos dos hermanos, quienes además buscan una forma de 'retribuirle al país, lo que el mismo país hizo por nosotros', explicó Banegas-Flores. Esta organización cuenta con varios expertos trabajando en su equipo desde Boston (donde nacieron de padres hondureños) y otro crew en Tegucigalpa promoviendo la marca.
Los hermanos Banegas-Flores han jugado baloncesto por Honduras tanto a nivel de clubes y selecciones a nivel nacional e internacional, gracias al apoyo de sus padres, quiénes les inculcaron siempre, amar a Honduras.
En ese sentido, Catracho Ballers cerró su primer Skills Academy (Academia de destrezas) en Tegucigalpa, celebrando con pasión y orgullo un exitoso primer paso por el baloncesto de Honduras.
