Tegucigalpa, Honduras
Con sus cabellos dorados, el uniforme del Barcelona y una inocencia pura, el pequeño Fede fue uno de los pocos privilegiados que tuvo la oportunidad de estar cerca de Ronaldinho.
Se trata de Federico Nazer, el niño de cuatro años que aprovechó el momento para que Dinho le autografiara el balón.
Cuando le consultamos sobre qué había sentido en ese instante, su inocente sonrisa surgió espontánea e irradió la dulzura que, según su padre, lo caracteriza.
El menor no dejó de sonreír ante el futbolista brasileño. Foto Juan Salgado/Grupo Opsa
'Me sentí bien', dijo mientras se llevaba sus manos a la boca.
¿Sabés quién es Ronaldinho?, le preguntamos.
'Es el que anota todos los goles', respondió con orgullo.
Como Fede, cientos de niños lograron conocer al jugador de la eterna sonrisa, el que marcó una generación entera.
Con sus cabellos dorados, el uniforme del Barcelona y una inocencia pura, el pequeño Fede fue uno de los pocos privilegiados que tuvo la oportunidad de estar cerca de Ronaldinho.
Se trata de Federico Nazer, el niño de cuatro años que aprovechó el momento para que Dinho le autografiara el balón.
Cuando le consultamos sobre qué había sentido en ese instante, su inocente sonrisa surgió espontánea e irradió la dulzura que, según su padre, lo caracteriza.
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'Me sentí bien', dijo mientras se llevaba sus manos a la boca.
¿Sabés quién es Ronaldinho?, le preguntamos.
'Es el que anota todos los goles', respondió con orgullo.
Como Fede, cientos de niños lograron conocer al jugador de la eterna sonrisa, el que marcó una generación entera.
