San Pedro Sula, Honduras
Tres flechas blancas, filudas, hirientes, letales, acabaron con Real España, la Máquina que ayer probó la furia del mejor equipo del torneo, un Olimpia acelerado que ha irrumpido en la cancha del Olímpico como un auténtico animal poseído, capaz de hacer tres goles en 19 minutos para dejar sin vida al rival.
Ha sido la aparición en escena de Alberth Elis, Romell Quioto y Carlo Costly la gran diferencia entre Olimpia y Real España, protagonistas de un clásico moderno acorde a las expectativas, un juego que se tuvo que ir hasta el drama del pitazo final por culpa del equipo de Miguel Falero, acaso desahuciado al minuto 70 (perdía 1-3), pero inesperadamente revivido con ese penal de Nico Cardozo (al 86) que le aportó felicidad a un final de infarto.
De poder a poder...
En medio de la prohibición de perder, hacia el minuto 28 tuvo que llegar el de siempre, el Nico Cardozo fanático de hacerle goles a Olimpia, para destrabar un juego que palidecía en la mediacancha.
Fue, claro, una jugada repetida mil veces en la semana: Benavídez cobró de esquina en corto y Will Barahona, en soledad, se puso el traje de noche para habilitar al artillero uruguayo, que aprovechó la mala marca olimpista (Johnny Palacios y Fabio de Souza se quedaron viendo el uno al otro) para contener de pecho y rematar de media vuelta. Golazo, el número 49 que hacía el ex-Olanchano, Vida y Marathón con la camiseta del Búho, donde ya acumula siete torneos.
Las facultades mentales del León quedaban perturbadas; el equipo de Héctor Vargas no entendía cómo no podía aprovechar la floja resistencia que ofrecían Franz Arévalo y José David Velásquez Colón, vigilantes sin pistola de una portería en la que Luis López se convertía en figura (al 12, le sacaba un cabezazo potente al Cocherito y al 36 repetía fórmula contra Elis).
Pero el Blanco no compró la desesperación y en el complemento entró decidido a matar o morir. Y así lo hizo.
Prepotente voltereta
El viento fuerte corría de norte a sur y Olimpia compró la llave maestra para convertirse en el capataz del campo.
El desaparecido Alex López empezó a jugar sin miedos y se encendieron las turbinas de Quioto (ingresó por German Mejía), Elis y Costly; se producían remolinos blancos en los costados y al 51, tras que Javier Portillo reclamara mano del hijo de Allan Anthony Costly, Olimpia llegaba al empate con un zurdazo made in Cochero. Era todo Olimpia en San Pedro Sula y la ausencia de Bryan Acosta (lesionado del tobillo por una fuerte entrada de Ever Alvarado en el primer episodio) obligaba a retroceder más al España.
Entre el minuto 60 y el 70, Olimpia liquidó el pleito. Primero, el ex del Houston Dynamo Alex López lustró su pie derecho y emborrachó a sus hinchas con un tiro libre perfecto, de sutil cajón, que engañó al portero; luego, Alberth Elis fue más rápido que el viento y le puso una nueva penitencia a la Buba López.
Nico Cardozo, hacia el final, se llenó de rabia y anotó (de penal) su gol 50 con la piel aurinegra, una piel que se puso de “gallina” cuando Olimpia fue prepotente, que eligió el clásico para subirse a lo más alto de la Liga
Previo al duelo que se juega en el Olímpico hubo un altercado entre las barras que dejó varios heridos.
ALINEACIONES TITULARES:
REAL ESPAÑA: Luis López, Wilfredo Barahona, David Velásquez Colón, Frank Arévalo, Javier Portillo, Bryan Acosta, Edder Delgado, Jhow Benavídez, Bruno Foliados, Allan Lalín y Claudio Cardozo
DT Miguel Falero
OLIMPIA: Noel Valladares, Mayron Flores, Johnny Palacios, Fabio de Souza, Ever Alvarado, Alexander López, Germán Mejía, Oliver Morazán, Michael Chirinos, Alberth Elis y Carlo Costly.
DT Héctor Vargas
