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Nahun Reina, el ciclista hondureño que pedalea con una sola pierna para superar retos

Este amante del ciclismo perdió su pierna izquierda salvando a su hermana de la embestida de un carro. Con la terapia y una prótesis vio una nueva esperanza, pero no se limitó a volver a caminar: practicó deporte como nunca y ahora lo ven todas las semanas pedaleando en el Cerro de Hula

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23.01.2021

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Nahun estaba tendido en la carretera sin poder moverse, con sus puños golpeaba la calle una y otra vez mientras gritaba: “¡Papi!, ¿y la universidad? ¿Y ahora qué voy a hacer? ¡Me fregó la vida!”.

La irresponsabilidad de una persona en estado de ebriedad le arrebató sus metas y pasatiempos en cuestión de segundos.

Antes de que la tragedia ocurriera, Nahun Reina -de 19 años- pasaba largas horas entrenando en el gimnasio, ayudaba a su padre en el negocio familiar y empezaba a estudiar la carrera de nutrición en la universidad. Todo marchaba bien en su vida y nunca se imaginó un cambio brusco.

Eran las 4:00 de la tarde del 4 de noviembre del 2016, Reina estaba trabajando junto a su familia en la tienda de comida acomodando las mesas, tomando el pedido de los clientes y encargándose de que todo marchara bien en el negocio.

Nahun decidió salir del local a tomar aire. De repente escuchó los gritos de su hermana. “¡Papi, un carro!”. Cuando Reina se volteó, vio un auto fuera de control y su reacción fue empujar a Kellynn –su hermana- para que esta no fuera arrollada.

El carro se barrió por toda la calle y cuando él trató de esquivarlo ya era muy tarde. Fue arrastrado hasta un poste y terminó cortándole la pierna izquierda en el impacto.

Su pierna quedó en medio del auto y el poste. Reina se retorcía en todo momento, el dolor parecía esparcirse por cada parte de su cuerpo y cuando logró acomodarse para visualizar su pierna, lo único que pudo ver fue su hueso atrapado en el motor deshecho del carro.

“Yo no sabía que me había cortado la pierna. Pensé que me había fregado la columna porque no podía moverme y todo fue muy rápido. Mi hermana llegó con un bisturí y miro que me empieza a revisar”.

-¿Qué estás haciendo?-, gritó Nahun, todavía aturdido.

-Es que te la cortó-, contestó, angustiada, su hermana mientras lo veía.

Esas palabras lo quebraron. Las lágrimas llenas de impotencia rodaron por sus mejillas. Su padre, al verlo tan devastado, se arrodilló para abrazarlo muy fuerte, lo vio directo a los ojos y con voz segura le dijo: “no te preocupés, todo va estar bien”.

Pero, ¿qué era estar bien? Nahun acababa de perder su pierna y eso iba a ser un impedimento para seguir haciendo lo que más amaba: el deporte.

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Nahun posa con su hermana Kellynn para la cámara de EL HERALDO. Un carro estuvo a punto de impactar contra ella, pero su hermano la empujó para salvarla. Él no pudo esquivar el vehículo, que le terminó cortando la pierna. Foto: David Romero / EL HERALDO.

Nahun posa con su hermana Kellynn para la cámara de EL HERALDO. Un carro estuvo a punto de impactar contra ella, pero su hermano la empujó para salvarla. Él no pudo esquivar el vehículo, que le terminó cortando la pierna. Foto: David Romero / EL HERALDO.

Discapacidad no es incapacidad

“Con el tiempo me desanimé, siempre pensaba en qué iba a hacer, Estaba en un país en donde no existen prótesis, era un terreno nuevo para mí”, relató.

A pesar de todo, para él rendirse no era una opción y tomó las riendas de su vida. Comenzó a buscar alternativas y con el tiempo encontró un centro médico en Málaga, España. La idea pintaba bien y junto a su padre emprendieron vuelo hacía el país que les ofrecía una buena oportunidad.

“Me ayudaron en todo el proceso desde el viaje de ida hasta conseguir una pierna protésica biónica como la que ando. Era una terapia intensiva. Todas las mañanas me tocaba completar circuitos en espacios rocosos y en zonas lisas para recuperar el equilibrio”.

Nahun es un joven perseverante y muy decidido, aprendió a caminar sin muletas en un mes y para diciembre del 2017 ya tenía puesta su prótesis.

Volvió a Honduras con una actitud totalmente diferente. En una de sus prácticas en el gimnasio, un amigo se le acercó y le propuso la idea de aprender a nadar y sin pensarlo le dijo “sí” a esa nueva oportunidad.

Con el equipo de Barracudas de la Villa Olímpica, empezó a adaptarse al agua.

“Participé en competencias de natación olímpica y normal. Viendo que yo sin una pierna logré motivar a otras personas, me comenzó a gustar, comencé a agarrarlo como deporte y ahí me quedé”, relató.

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dr-Nahun Reyna14-050121(800x600)Nahun es un joven perseverante y muy decidido, aprendió a caminar sin muletas en un mes y para diciembre del 2017 ya tenía puesta su prótesis. Foto: David Romero / EL HERALDO.

Nahun es un joven perseverante y muy decidido, aprendió a caminar sin muletas en un mes y para diciembre del 2017 ya tenía puesta su prótesis. Foto: David Romero / EL HERALDO.

El ciclismo, otro reto

Reina comenta que siempre fue un joven muy atlético y a medida se iba desenvolviendo, las personas trataban de convencerlo de probarse en el ciclismo.

Al inicio eran caídas tras caídas, su prótesis no está diseñada para pedalear, el freno que le ayuda a caminar y mantener el equilibrio no le era de ayuda. Al final optó por quitársela e intentar manejar su bicicleta con una pierna.

Reina menciona que al inicio era agotador, no lograba tener equilibrio y tenía que hacer doble esfuerzo con su pierna.

También tenía que tener doble cuidado ya que una mala posición podría ocasionarle lesiones en la rodilla, esta se contrae para preparar a la pierna cuando baja el pedal.

Pero nunca se dio por vencido. No iba a dejar que el miedo o el qué dirán le arrebatara la oportunidad de probarse como ciclista.

En una semana logró adaptarse completamente a la bicicleta. En las calles se veía la audacia de un joven que no dejó que su discapacidad física le frenara sus anhelos.

“Me fui para Cerro de Hula (salida al sur de la capital) y no llegué. Solo pude llegar a unos dos kilómetros de lo cansado que estaba. No pude ir con la prótesis porque se me salía con el sudor, decidí comprar una bicicleta de ruta y con un pie fui adaptándome”.

Nahun menciona que ha sido fuente de inspiración para muchos deportistas y ellos -al mismo tiempo- lo son para él. Eso le ha dado fuerza y seguridad para seguir cumpliendo sus metas, una de las próximas es participar en La Vuelta Ciclística de EL HERALDO de este 2021.

Actualmente, Reina ha logrado completar 90 kilómetros. Se le ve muy alegre logrando sus propósitos, continúa estudiando y en cada viaje que hace con su bicicleta va encontrando un forastero que se une a su encrucijada.

La ironía del destino suele llegar sin avisos ni permisos. Nahun sacrificó su pierna para salvar a su hermana de una muerte inminente. Hoy es un héroe para su familia y una motivación para las personas que lo ven pedaleando. Demuestra que aunque la vida suele ser difícil siempre hay una ventana que deja entrever los rayos del sol.

Reina ha logrado completar 90 kilómetros en bicicleta. Con frecuencia se le ve pedaleando en el Cerro de Hula, en la salida al sur de la capital. Su próximo reto es participar en la Vuelta Ciclística de EL HERALDO. Foto: David Romero / EL HERALDO.

Reina ha logrado completar 90 kilómetros en bicicleta. Con frecuencia se le ve pedaleando en el Cerro de Hula, en la salida al sur de la capital. Su próximo reto es participar en la Vuelta Ciclística de EL HERALDO. Foto: David Romero / EL HERALDO.

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