Herrera indicó que la mayoría de estas tragedias, como los cuatro muertos del sábado, están en impunidad por la falta de investigación.
El defensor condenó el ataque al autobús de Motagua, que dejó a tres jugadores del equipo lesionados y dio paso a uno de los peores enfrentamientos entre aficionados del Ciclón Azul y del Olimpia en el estadio.
Disturbios en estadio dejaron cuatro muertos
El disturbio evidencia la necesidad de que la Policía tenga un 'cuerpo especializado' en garantizar la seguridad en eventos deportivos y no permitir el ingreso de armas ni la venta de bebidas alcohólicas al estadio.'Para hacer frente al problema y que cese la violencia dentro y fuera de los estadios se requiere el compromiso de todos los sectores, como dirigentes deportivos, futbolistas, cuerpo técnico, autoridades policiales, aficionados y medios de comunicación', subrayó.
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Herrera instó a investigar 'todas las hipótesis' en relación al ataque al autobús y los cuatro muertos, así como aplicar la ley a los responsables.
“El deporte es un derecho humano y cuando se ve afectado por actos de violencia no solo se afecta el derecho de las víctimas, sino que de toda la sociedad”, enfatizó.
Agregó que todo acto de violencia es una 'violación' a los derechos humanos, ya que siempre hay 'una víctima, un victimario...'.
Las autoridades crearon la Ley de Prevención de Violencia en los Estadios, que entró en vigencia el 29 de octubre de 2015, pero la violencia no cesa como sucedió en los enfrentamientos entre aficionados el sábado.
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