'Nuestra solidaridad con Serginho, jugador de #Wilstermann que abandonó ayer la cancha, a modo de protesta, tras recibir insultos racistas de parte de malos hinchas. El fútbol es un deporte que une a los pueblos, no debemos permitir que se manche con estos actos discriminadores', escribió Morales en Twitter.
Sergio Henrique Francisco, de 34 años de edad, que juega desde 2017 en el Wilstermann, dejó la noche del domingo la grama del estadio Ramón 'Tahuichi' Aguilera, de Santa Cruz (este), a los 85 minutos, tras soportar recibir insultos de aficionados del Blooming.
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El volante brasileño sufrió otros actos de racismo en distintos escenarios bolivianos, pero es la primera vez que abandona el campo de juego.
El año pasado, también en un campo de Santa Cruz, Serginho se negó a volver al terreno en el entretiempo por insultos racistas de la tribuna.
Bolivia, cuya población es mayoritariamente indígena, aprobó en 2010 una Ley contra el Racismo y toda forma de discriminación.