Desde su llegada se mostró sereno, sin titubeos, ni inseguridades, se sentó junto a su compatriota Miguel Falero, que por cierto lo acompañará en el cuerpo técnico de la Selección Nacional, y junto a Javier Atala, presidente de la Comisión de Selecciones.
Fue el tercero en dar declaraciones antes de comenzar la ronda de preguntas y respuestas. Primero fue el Kaiser Jaime Villegas, presidente de la Comisión Normalizadora de Fenafuth, luego habló Javier Atala, quien le dio la más cordial bienvenida a Fabián Coito.
Llegó su momento y no mostró síntomas de timidez, ni nerviosismo, se plantó frente a los espectadores, tranquilo, seguro y con mucha calma brindó sus primeras palabras como técnico de Honduras, palabras que cerró diciendo 'la Selección es de todos', haciendo entrever que la responsabilidad de encaminar a la H a un nuevo mundial es responsabilidad de todos.
Posteriormente se le entregó la camiseta de la Selección Nacional con peculiar número 22, que representa el reto que tendrá coito de encaminar a la H al Mundial de Catar 2022.
Javier Atala le entregó la playera y Fabian Coito no dudó en despojarse de su fino traje para ponerse la blanca y comenzar a sentir los colores de la Selección, que ya cuenta con una nueva indumentaria y que Coito fue el primero en estrenarla.
Llegó el momento de las preguntas, seguramente la parte más incomoda para todo seleccionador nacional, pero para Coito como si fuera una rutina. Se sentó de nuevo, tomó un sorbo de agua, cruzó las piernas, su sonrisa se vio borrada y apareció la seriedad, la seguridad.No especuló con ninguna respuesta, ninguna pregunta lo incomodó -excepto una- su semblante de seguridad permaneció todo el tiempo y la sonrisa de su rostro reapareció, para no volverse a borrar.
El uruguayo fruncía el ceño al momento de contestar algunas preguntas, también sonrió en repetidas ocasiones y cuando la pregunta lo requería aparecía la seriedad de Fabián.
Coito respondió cada interrogante con puntualidad, sin miedo a fallar o a contestar mal, no prometió nada, ni tampoco aseguró la clasificación al mundial, fue franco, certero y sin tapujos para responder la metralleta de preguntas por parte de los periodistas hondureños.
Sólo hubo una interrogante que lo incomodó -quizás muy personal- y fue cuánto iba a ser su sueldo durante su estadía en Honduras, algo que se limitó a responder y fue Atala quien salió al paso para desviar la atención del cuestionamiento. No se dieron detalles y todo quedó en una icógnita.
La seguidilla de preguntas continúo y Coito respondió cada una de ellas. Y de nuevo cerrró diciendo, 'la Selección es de todos'. Posteriormente posó para las cámaras, junto a su cuerpo técnico y los directivos, mostrando su número 22 en la espalda y con la insignia F. Coito, que representa algo más que un nombre y un número.
La comparecencia finalizó, todos satisfechos por las palabras de Coito. Ninguna duda, ninguna especulación, mucha certeza y seguridad. Fabián fue despedido entre aplausos que respondió con un amable gesto levantando la mano como diciendo ´Hola, aquí me tienen´.
La bienvenida a Coito fue calurosa, quizás un tanto mediática, pero lo que se rescata de él es que pese a llegar con presión por tener el reto de llevar a Honduras a un nuevo mundial, no tuvo nerviosismo, ni se achicó ante la gran masa de comunicadores que se hicieron presentes a su primera conferencia de prensa.
Coito tendrá mucho trabajo por hacer, un gran reto que cumplir y un sueño por alcanzar, pero por lo pronto la mejor noticia es que Honduras ya cuenta con un nuevo estratega para el proceso clasificatorio rumbo a Catar 2022.