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Hernán García: Nunca tuve temor de morir

El fútbol le da una nueva revancha al técnico que venció el cáncer. Está seguro que salvará al Honduras de El Progreso del descenso y habla de sus candidatos a la Selección

21.01.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Sentado en un sofá horas antes de un partido y con una amplia sonrisa, Hernán García, el hombre del bigote espeso, atendió a Zona para contarnos de esos momentos difíciles que batalló contra el cáncer.

El Director Técnico de 62 años se agarró de su fe y de ese rosario que cuelga de su cuello para ser todo un Conquistador, como se le conoce en el fútbol. Y como hombre de retos y de convicción, asegura que su equipo, el Honduras de El Progreso, no descenderá.

¿Qué tal ese regreso a las canchas después de un par de años sin dirigir en Liga ?

Bien, con mucho entusiasmo y deseo para encarar este reto. No hemos tenido ningún inconveniente, trabajamos fuerte. Es algo muy diferente a mi etapa con Parrillas One, con el Vida y con Platense. Solo Dios y yo sabemos cuál era mi situación. No trabajaba con todas las fuerzas, pero ahora es muy diferente.

¿Cómo estaba su salud hace seis años?

Mal y por el tema económico tenía que trabajar. Me sentía debilitado, preocupado. Cuando estaba en el Parrillas hacía el esfuerzo por dirigir, yo sabía lo que tenía, pero trataba de sobrellevarlo. Iba al médico y no le comentaba a nadie lo que me pasaba. Una vez me operaron y yo pensé que el mismo día a las 3:00 de la tarde ya iba a estar afuera. Cuando estaba en el Victoria (2003) me dijeron que tenía cáncer (de vejiga). Estoy muy agradecido porque los directivos del club me apoyaron mucho. Osman Vélez estuvo muy pendiente de mí.

¿Cómo fue su reacción ante la noticia ?

Me hice los exámenes rutinarios y no tenía nada. El médico me dijo que solo me faltaba hacerme una cistoscopia (exploración hasta la vejiga). Cuando desperté de la anestesia me dio las malas noticias. Sentí un calor desde los pies hasta la cabeza. Agarré mi carro y me fui a entrenar con el Victoria, ya no iba bien.

¿Cuándo fue su primera intervención?

Allá por el 2004, no le conté a mi familia. Me operaron en la mañana y yo pensaba que me iban a dar el alta en la tarde. En la noche llamé a mi familia y les conté donde estaba.

¿Qué le dijo su familia?

Mi esposa y mi familia muy bravos porque les avisé hasta tarde. La cosa era no preocuparlos. Yo no quería que mis padres, que todavía estaban vivos, se dieran cuenta.

¿Qué pensaba cuando estaba en la camilla?

Siempre tuve fe en Dios. Nunca tuve temor de morir. Pensaba que me dolía dejar a mi familia, pero dije “que sea lo que Dios quiera”.

¿Y nunca se ausentó de sus labores por enfermedad?

Cuando yo estaba en Victoria, el entrenador del Deportes Savio me atacó y dijo que yo tenía miedo de ir a dirigir ese partido. Yo no fui a dirigir porque estaba recién operado del cáncer.

¿Quién fue su confidente en esa época tan difícil?

El doctor Rolando Pérez, fue médico de Marathón y Real España cuando yo los dirigí, él me salvó la vida. En el IHSS me operaron y me dijeron que ya no tenía nada. Pérez me dijo que pidiera la muestra y la llevara a otro laboratorio para estar seguro y me salió de nuevo que tenía cáncer. Gracias a él y a Dios estoy vivo.

¿Su tratamiento resultó costoso ?

La primera operación costó 78 mil dólares, la segunda 278 mil. Dios me hizo el milagro. Yo pude conseguir dos seguros con los que me costeé el tratamiento en Estados Unidos.

Es un hombre de fe...

Sí, a veces uno tiene un problema grande y puede pensar en morirse, pero yo nunca.

¿Cuénteme de ese rosario que anda en el pecho?

Cuando yo tenía como seis años de edad mi mamá me ponía a rezar siempre. Si cometíamos un error nos hincaban a rezar. Yo todos los sábados iba a la iglesia. Siempre anduve mi rosario en la bolsa, fui apóstol.

¿No fue un cipote peleón o rebelde?

Fíjese que como a los 12 años yo era boxeador del barrio El Porvenir (Puerto Cortés). Una vez recuerdo que fui a la misa, tomé la hostia y después me fui a dar en la trompa con un amigo ja, ja, ja.

¿Entonces era bueno con los puños?

No era malo, me doblé a varios... Clasifiqué para ir a pelear la final contra el campeón de SPS, pero mi mamá no me dejó. Mi hermano sí quedó campeón. Cuando yo jugaba en Marathón me di duro con Pucho Osorio, Argelio Romero, Félix Carranza.

¿No pensó en dedicarse al boxeo?

No, porque que no era nada profesional, solo era un tipo que llevaba los guantes y hacía una especie de ring improvisado de boxeo ja, ja, ja.

¿Cómo llegó a dirigir al Honduras de El Progreso?

Ya estaba medio desesperado por trabajar. Una vez venía saliendo de la iglesia y había orado mucho. Ese día entrando a mi casa sonó el teléfono y era Elías Názar quien me invitó a unirme al club. Y aquí estoy feliz de dirigir.

¿La plata es el problema en el Honduras ?

Mi problema es que estos muchachos jueguen bien en el torneo. Este club tiene pocos patrocinadores, pero el presidente es muy activo.

¿Se salvará del descenso el equipo que dirige?

Nosotros no nos vamos, tenemos material para mantenernos... Queremos alejarnos del riesgo de descenso, vamos a buscar pelear por la copa. No tengo miedo al reto.

¿Cómo ve a los rivales?

Hay que trabajar, mi equipo no tiene figuras de renombre. La UPNFM no tiene nombres y para mí terminó jugando mejor que el Motagua el torneo pasado. Todos debemos imitar a la UPN.

¿Qué hará por el Honduras de El Progreso?

Busco que mi equipo tenga un buen ritmo de juego, una identidad. A nadie le gusta un club metido atrás. Tenemos mucho trabajo.

¿Le preocupa jugar en cancha vacía porque Honduras es el equipo que menos gente lleva al estadio?

Pero es por los resultados. Tenemos que alegrar a la gente ganando y gustando. Hay que hacer un fortín en el Humberto Micheletti. Queremos que nuestra gente esté orgullosa de nosotros.

¿Le tocó arrancar con dos pesos pesados?

Sí, claro pero vamos a ir mejorando. De eso estamos seguros. Usted vio que ante Olimpia nos vimos mucho mejor que lo que presentamos en el primer juego contra Motagua.

¿Qué le parece el nombramiento de Fabián Coito para la Selección Nacional?

Nadie va a tomar en cuenta lo que diga yo, pero el candidato ideal es Héctor Vargas, porque ha triunfado en clubes pequeños y grandes. Diego tiene méritos, pero solo ha dirigido a Motagua. Otro que yo apoyo es Salomón Názar, porque su equipo juega muy bien.

¿Le sorprendería si escogen a Coito?

Sí, porque si solo ha estado en las categorías menores de Uruguay, ¿qué mérito tiene para tomar la Selección Mayor? Acá minimizamos al entrenador hondureño, ¿por qué traemos a cualquiera?... Solo porque es barato. Mire a los entrenadores mexicanos que han estado en campeonatos mundiales, no están dirigiendo selecciones de Centroamérica.