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Copa Libertadores definen semifinalistas en los cuartos de final

El River Plate recibió el martes un Independiente tras el empate sin goles del duelo de ida

01.10.2018

BUENOS AIRES, ARGENTINA.- Un equipo que concentra todas las miradas, un técnico que se puede jugar con el papel y la serie, pero que se puede juzgar pero que se puede deparar en sorpresa en una semana de revancha en los cuartos de final de la Copa Libertadores.

El River Plate recibió el martes un Independiente tras el empate sin goles del duelo de ida, en el que los juegos más intensos de la fase eliminatoria tuvieron dos arqueros como máximas figuras.

Los millonarios corren con cierto favoritismo porque vienen de dos resonantes victorias en la liga argentina, una nada menos que ante su rival clásico Boca Juniors. En ese encuentro, además, parece haber encontrado el punto ideal que pretende el entrenador Marcelo Gallardo.

El único aspecto negativo para los locales fue la probable ausencia de Gonzalo Martínez, una de las figuras del equipo que recupera el desgarro.

Independiente dejó actividades poco convincentes en el campeonato local, aunque con formaciones mixtas ya que su técnico Ariel Holan priorizó algunos titulares pensando en la revancha ante el Río.

Pero una de las grandes virtudes del estratego ha sido posicionada nuevamente en el rojo en el plano internacional y recuperar la mística que lo llevó a convertirse en el ' Rey de Copas' con siete Libertadores en sus vitrinas.

Independiente además cuenta con la ventaja de terminar el marcador empatado con goles clasificaría a las semifinales.

El vencedor de este duelo espera por la definición entre el último campeón Gremio y Atlético de Tucumán. Los brasileños se impusieron de visitante 2-0 en la ida y tienen clasificación en el bolsillo.

Pero en su corta historia en torneos internacionales, el Decano ha protagonizado varias hazañas que se mantienen ilusionados a sus hinchas. En esta edición, por ejemplo, fue el primer equipo argentino que ganó en La Paz, Bolivia, después de 48 años. Y en octavos de final despachó a un histórico del certamen como Atlético Nacional de Colombia.

Boca Juniors aventaja 2-0 a Cruzeiro, pero lejos de ser favorito para la revancha el jueves en Belo Horizonte está sumergido en una crisis de confianza tras la derrota en el clásico ante River Plate y luego la eliminación de la Copa Argentina.

La Copa Libertadores es una obsesión para Boca, que aspira a cortar una racha de 11 años sin levantarla. Para la etapa decisiva del certamen se invierte más de 10 millones de dólares en refuerzos, como el delantero Mauro Zárate, el defensor Carlos Izquierdoz y el arquero Esteban Andrada.

En este contexto, se eliminó prematuramente al técnico Guillermo Barros Schelotto, ídolo boquense, sin crédito para renovar su contrato a fin de año.

La revancha viene precedida por la decisión polémica de la Conmemoración de dejar el efecto de la suspensión del brasileño Dedé en el partido de ida. El defensor había sido expulsado por el árbitro Eber Aquino tras el violento choque contra el arquero Andrada en el área boquense.

El silbante, que se valió del VAR, consideró que el futbolista brasileño fue imprudente al buscar el cabezazo y chocar con la mandíbula de Andrada, provocando una fractura que le demandó los dos meses de recuperación.

El sobreviviente de esta serie tendrá por rival al frente del cruce entre Palmeiras y Colo el miércoles. Los dirigidos por Luiz Scolari ganaron 2-0 en Santiago.

El Cacique sufrirá la sensible baja de su frente Esteban Paredes por una lesión muscular.