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Jefe de la Concacaf apoya a los 'países de mierda' insultados por Donald Trump

Victor Montagliani, el presidente de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf), contestó a las declaraciones de Trump

12.01.2018

Miami, Estados Unidos
El presidente de la Concacaf mostró su apoyo este viernes a 'los países de mierda' insultados por Donald Trump, y destacó la aceptación de la diversidad en la región, que entra en una fase clave en su apuesta para albergar la Copa del Mundo de 2026.

Victor Montagliani, el presidente de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf), contestó en su cuenta de Twitter a las declaraciones de Trump, calificadas como racistas dentro y fuera del país.

'En la comunidad del fútbol entendemos que la diversidad en las experiencias y trayectorias proporciona fuerza al equipo', escribió Montagliani en Twitter.

'La familia @CONCACAF está del lado de los que son y están en Haití, El Salvador y de todo el mundo, y recordamos que todos somos bienvenidos en el campo. #UNITY', añadió Montagliani.

Trump desató el jueves una tormenta de controversia tras denunciar durante una reunión con legisladores la inmigración hacia Estados Unidos desde 'países de mierda'.

El comentario ha sido ampliamente condenado como racista, aunque Trump negó posteriormente' haber dicho 'nada degradante' sobre la gente de Haití.

La polémica surgió dos meses antes de que Estados Unidos, Canadá y México deban formalizar, el 16 de marzo, su candidatura conjunta para albergar el Mundial de 2026 ante los directivos de la FIFA.

La candidatura de la región de la Concacaf ha sido durante mucho tiempo la clara favorita en la carrera por organizar el torneo, que hasta ahora solo ha visto a otro país, Marruecos, confirmar sus intenciones para competir por el evento.

El Consejo de la FIFA, formado de 37 miembros, decidirá en junio si una o ambas candidaturas avanzan a una votación final en el 68º Congreso de la FIFA, que se celebrará el 13 de junio en Moscú.

Si ninguna de las dos candidaturas pasa el corte, se abriría un nuevo proceso de selección. En ese caso, otras regiones podrían participar, y las candidaturas de Marruecos y la de la Concacaf estarían excluidas, lo que allanaría el camino a una sede europea o asiática.