Tegucigalpa, Honduras
El partido entre los Lobos de la UPNFM y Olimpia se disputó a puerta cerrada pues la Secretaría de Seguridad no garantizó una cantidad de policías acorde al de un espectáculo deportivo de Liga Nacional.
En el estadio Nacional de Tegucigalpa hubo apenas presencia de 25 policías y de unos cuantos aficionados de la UPN, en su mayoría catedráticos de la Universidad y familiares de los jugadores.
Algo que llamó la atención es que sí hubo presencia de integrantes de la Ultra Fiel, pero en las afueras del recinto capitalino.
No más de 200 barristas alentaron a los merengues en los alrededores del Nacional, específicamente en el portón 11 que está frente a la calle que conduce al bulevar Morazán.
Los integrantes de la Ultra apenas escuchaban lo que dentro del coloso capitalino pasaba, y por radio celebraron los goles de su equipo.
El partido entre los Lobos de la UPNFM y Olimpia se disputó a puerta cerrada pues la Secretaría de Seguridad no garantizó una cantidad de policías acorde al de un espectáculo deportivo de Liga Nacional.
En el estadio Nacional de Tegucigalpa hubo apenas presencia de 25 policías y de unos cuantos aficionados de la UPN, en su mayoría catedráticos de la Universidad y familiares de los jugadores.
Algo que llamó la atención es que sí hubo presencia de integrantes de la Ultra Fiel, pero en las afueras del recinto capitalino.
No más de 200 barristas alentaron a los merengues en los alrededores del Nacional, específicamente en el portón 11 que está frente a la calle que conduce al bulevar Morazán.
Los integrantes de la Ultra apenas escuchaban lo que dentro del coloso capitalino pasaba, y por radio celebraron los goles de su equipo.
