Los oídos de Maynor Figueroa escucharon con amargura el pitazo final cuando el argentino Néstor Pitana indicó que se había acabado el partido en Sídney, donde Honduras cayó 3-1 ante Australia.
De inmediato, el capitán de la H, quien se ha caracterizado por ser un hombre sobrio y discreto, no pudo contener las lágrimas que rodaron amargamente sobre sus mejillas y de pronto cayó al césped del ANZ Stadium y se puso a llorar como un niño.
La triste imagen le rompió el corazón a miles de hondureños e incluso a los mismos australianos en el estadio, y para mostrar su solidaridad, Tim Cahill se acercó al catracho y lo consoló ante tan amargo dolor.
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Figueroa, tras el encuentro emitió unas fuertes declaraciones contra el árbitro Pitana, a quien señaló prácticamente de haber favorecido a Australia en el encuentro que la H perdió con dos penales que contribuyeron al abultado resultado de 3-1.
