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Una mala noche de Rafa Zúniga permite al León subirse a la segunda posición...

07.10.2017

puerto cortés

Olimpia hizo efectivo el dominio territorial en el Excélsior y al final dejó sin puntos al Tiburón de Jairo Ríos, en buena parte gracias a una desagradable noche del portero Rafael Zúniga, culpable en los dos goles merengues que significaron el 1-2.

Un autogol de Luis Lobo y un agónico grito de Bryan Moya salvaron la noche para el Albo, que veía hasta el 89 cómo se le iban dos puntos.

Fue más el León

Marcelo Canales, el jugador que recibió el “alta” a última hora después de estar fuera del plantel olimpista, entró por primera vez en el 11 titular de Carlos Restrepo y su pierna zurda fue la mejor forma que encontró el León para llegar al arco de Rafael Zúniga, aquel portero que se formó en Real España, que pasó por Juticalpa y que hasta el minuto 43 era la gran figura del primer tiempo.

El “1” le había sacado tres claras a la artillería olimpista, hasta que llegó la última acción del primer tiempo, un tiro de esquina que pidió cobrar Marcelo Canales para describir una parábola perfecta, exquisita, que llegó hasta el 1 a 0 gracias a las manos de mantequilla del cancerbero escualo y al último puntillazo de Luis Lobo, el delantero que defendía y que la terminó de meter casi sin querer para la desazón de los hinchas del Tense.

Si lo de Marcelo Canales era sobresaliente, la labor de German Mejía en la mediacancha era titánica. Bryan Moya volvía a tener una noche de gran actividad y Olimpia inclinaba el campo ante una buena cantidad de hinchas que llegaron al Estadio Excélsior a sacarse la rabia tras el 1-1 de la Bicolor.

Pero el Blanco volvió a pecar y miró tan fácil el partido que se relajó. Tanto que al 61 un inofensivo centro provocó un claro penal de Jonathan Paz (mano) que Brunet Hay Pino cambió por gol un minuto después.

El bombardero panameño lo hizo a lo Panenka y tuvo la suerte de que Edrick Menjívar se venció antes de tiempo. Como si necesitaba de ese gol para despertar del letargo, Olimpia salió disparado en busca del gane y el 1-2 esperó hasta el 89: rescató la pelota Jorge Bengoché y Bryan Moya disparó rasante para llegar al gol con la complicidad de Zúniga.

“Después del 1-1 nos supimos recomponer, fuimos fuertes para proponer en el arco de ellos y cerramos la primera vuelta arriba, como queríamos”, resumió Carlos Restrepo, DT del Albo