Comayagua, Honduras
A un minuto del inicio y a ocho del final, el mal ojo arbitral ahogó dos goles azules e impidió el triunfo de un Motagua que se chocó con un buen Vida y con una justicia desatinado.
Amargo 0-0 para un Motagua que no pudo romper el cerrojo... Bueno, lo rompió, pero no le sirvió para subir al marcador.
Se escuchó el primer silbato, se fue encima Motagua y en la primera -al minuto con 41 segundos- tocó la red. Wilmer Crisanto, habilitado por Otoniel Osorio, empujaba el 1-0, pero Armando Castro (avalado pro Cristian Ramírez) se encargaba de callar el grito de gol.
Salvado por el silbato, el equipo de Héctor Castellón empezó a hacer buen pie en el Carlos Miranda de Comayagua y mostró algunas pinceladas.
Un remate bombeado de Javier Portillo (11) y una derechazo del granadino Jamal Charles, que sacó Jonathan Rougier al 77, evidenciaron los principales peligros de un Vida que supo aguantar las arremetidas de un Motagua que presionó con el paso de los minutos.
Canales fue figura
Después del gol mal anulado y de una oportunidad desaprovechada por Rubilio Castillo (elevó un rezago de Erick Andino), el Ciclón azotó con fuerza... Ya con Marco Tulio Vega y Walter Martínez en el campo, el Azul buscó el gol con bravura, pero se topó con Ricardo Canales.
El meta mandó a la final un disparo de Carlos Discua y en la jugada inmediata hizo lo propio ante una tijereta de Vega (82).
Canales cerró su marco y cuando dejó una grieta apareció nuevamente la bandera arriba. Félix Crisanto, en un doble cabezazo y aparentemente habilitado, marcó al 82, pero el asistente Fredy Mendoza le decía no a un bicampeón que con 10 puntos comparte el segundo lugar en la tabla de posiciones.
