TRIUNFO CON SUSPICACIA
El Progreso, Honduras
Que Wilmer Cruz haya dicho que Honduras Progreso “está liquidado” tras perder 4-1 la final de ida ante Motagua es una intuición más que sustentada por la historia.
En 52 años de fútbol profesional en Honduras, ningún equipo ha podido remontar, luego de caer por tres goles de diferencia en el primer duelo de una final. Hay tres antecedentes y en todos terminó levantando la copa el que golpeó en el primer asalto. La primera gran ventaja en una final de ida la sacó el Olimpia de Flavio Ortega en la temporada 95/96, cuando se coronó ante Real España.
El 19 de mayo de 1995, los Blancos abrocharon la corona al imponerse 3-0 en el Morazán de San Pedro Sula con dos goles de Christian Santamaría y uno de Jorge Arriola. En la vuelta, jugada el 26 de mayo, el León igualó 0-0 en el Nacional y se adjudicó su título liguero número 12.
Motagua sabe de esto
El segundo que lograría una ventaja de tres dianas fue precisamente Motagua. En el Apertura 97/98, el equipo de Ramón Maradiaga vapuleó 3-0 al España en San Pedro Sula (Francisco Ramírez, óscar Lagos y Amado Guevara) y casi aseguró el título.
El Azul completó la faena en la vuelta del Nacional al ganar 2-1 con goles de Francisco Ramírez y Amado Guevara. El tercero en dar un zarpazo determinante en la ida fue el Marathón del Clausura 2001/02. El Monstruo en su casa zarandeó 4-1 a Olimpia con goles de Enrique Reneau (dos), Nigel Zúniga y óscar Vargas. En el segundo asalto, un tanto tempranero de Gustavo Fuentes hizo ilusionar a los olimpistas con la remontada, pero el equipo de Chelato Uclés manejó la ventaja lograda en el primer juego y terminó levantando la copa. Por eso, si HEP quiere su segunda corona tiene que firmar un hecho milagroso e inédito
