Tegucigalpa, Honduras
Visiblemente emocionado y al borde de las lágrimas, Wilmer Cruz se sentó a dar declaraciones post encuentro. 'No se imaginan como sufre este equipo. No es fácil pasar por equipos que son grandes. Mi respeto para los jugadores de Olimpia y para sus aficionados' comenzaba diciendo el histórico Pájaro.
De inmediato, comenzó a desglosar las claves del éxito del equipo arrocero, 'el trabajo, creer en el trabajo que hacemos, creer en los jugadores. Sobre todo, soy más gente que entrenador. Tratamos de que el jugador se sienta cómodo. Somos más gente que entrenador. Esto es un mensaje para el fútbol. Todos podemos lograr lo que nos propongamos. Yo les digo a mis jugadores que lo más importante es la familia y no el fútbol. Les he venido pidiendo que se dediquen más a su familia que al fútbol'.
Luego prosiguió 'No hablaré mal de don Héctor Vargas por lo que dijo, nosotros nos equivocamos y aprovecho para pedir disculpas por la celebración que hice en el gol. Iba para los aficionados que viajaron a Tegucigalpa no para la gente de Olimpia'.
Característico a su estilo, Wilmer prosiguió, 'no puedo pedirle a mis jugadores que coman lasaña si ellos están acostumbrados a comer frijolitos y baleadas. Intentamos que en el equipo coman lo que generalmente coman en sus casas'.
Wilmer Enrique Cruz Paredes, entrenador del Honduras de El Progreso. Foto: Johny Magallanes / Grupo OPSA.
Wilmer reveló, 'las esposas de mis jugadores durmieron con ellos en el hotel, yo no quiero que ellos tengan que dormir con negros como me tocaba a mi cuando jugué, yo quiero que ellos duerman con sus esposas'.
'Todo lo que ha venido para mi es ganancia. Si yo me hubiera quedado desde que jugamos contra Marathón me hubiera sentido satisfecho'.
De la final a puertas dijo: 'Cualquier equipo que se venga para la final está bien. Yo estoy feliz como representante de El Progreso. Tenemos que intentar por todos los medios representar de la mejor manera a nuestra ciudad'.
También señaló, 'me equivoqué en decir que si pasábamos de Olimpia éramos campeones, eso es una ligereza por su novatez. No volveré a faltar el respeto así. Ya conocemos parte del camino, hay que jugar bien en casa y ganar'.
Antes de finalizar, y ya con lágrimas en el rostro dijo, 'Esta alegría que siento la comparo con el día cuando me casé con mi esposa, la que está conmigo siempre. Estoy contento, no lo voy a ocultar (lágrimas) así es cuando un loco gana. Cuando un loco gana siempre hay lágrimas'.
Para cerrar, dijo, 'Si después de ganar esta final me lleva un equipo grande pues bienvenido sea'. Y le pedirá a sus jugadores que 'jueguen la final como han venido jugando siempre'.
Visiblemente emocionado y al borde de las lágrimas, Wilmer Cruz se sentó a dar declaraciones post encuentro. 'No se imaginan como sufre este equipo. No es fácil pasar por equipos que son grandes. Mi respeto para los jugadores de Olimpia y para sus aficionados' comenzaba diciendo el histórico Pájaro.
De inmediato, comenzó a desglosar las claves del éxito del equipo arrocero, 'el trabajo, creer en el trabajo que hacemos, creer en los jugadores. Sobre todo, soy más gente que entrenador. Tratamos de que el jugador se sienta cómodo. Somos más gente que entrenador. Esto es un mensaje para el fútbol. Todos podemos lograr lo que nos propongamos. Yo les digo a mis jugadores que lo más importante es la familia y no el fútbol. Les he venido pidiendo que se dediquen más a su familia que al fútbol'.
Luego prosiguió 'No hablaré mal de don Héctor Vargas por lo que dijo, nosotros nos equivocamos y aprovecho para pedir disculpas por la celebración que hice en el gol. Iba para los aficionados que viajaron a Tegucigalpa no para la gente de Olimpia'.
Característico a su estilo, Wilmer prosiguió, 'no puedo pedirle a mis jugadores que coman lasaña si ellos están acostumbrados a comer frijolitos y baleadas. Intentamos que en el equipo coman lo que generalmente coman en sus casas'.
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Wilmer reveló, 'las esposas de mis jugadores durmieron con ellos en el hotel, yo no quiero que ellos tengan que dormir con negros como me tocaba a mi cuando jugué, yo quiero que ellos duerman con sus esposas'.
'Todo lo que ha venido para mi es ganancia. Si yo me hubiera quedado desde que jugamos contra Marathón me hubiera sentido satisfecho'.
De la final a puertas dijo: 'Cualquier equipo que se venga para la final está bien. Yo estoy feliz como representante de El Progreso. Tenemos que intentar por todos los medios representar de la mejor manera a nuestra ciudad'.
También señaló, 'me equivoqué en decir que si pasábamos de Olimpia éramos campeones, eso es una ligereza por su novatez. No volveré a faltar el respeto así. Ya conocemos parte del camino, hay que jugar bien en casa y ganar'.
Antes de finalizar, y ya con lágrimas en el rostro dijo, 'Esta alegría que siento la comparo con el día cuando me casé con mi esposa, la que está conmigo siempre. Estoy contento, no lo voy a ocultar (lágrimas) así es cuando un loco gana. Cuando un loco gana siempre hay lágrimas'.
Para cerrar, dijo, 'Si después de ganar esta final me lleva un equipo grande pues bienvenido sea'. Y le pedirá a sus jugadores que 'jueguen la final como han venido jugando siempre'.
