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Enamorado de la línea de cinco, Ramírez vendrá con un solo hombre en punta...

Discípulo de Hernán Medford, el Machillo difícilmente se sale del 5-1-3-1 fuera de su casa

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26.03.2017

Tegucigalpa, Honduras
La ausencia por acumulación de papeletas palúdicas del zaguero Johny Acosta (vio la segunda tarjeta en la derrota 2-0 ante México) solamente cambiará la nómina, mas no el parado táctico de la Sele de óscar el Machillo Ramírez mañana en el Morazán.

El jugador de Sport Herediano ha disputado los 720 minutos de los ocho juegos eliminatorios de los ticos (e hizo un gol), pero ahora el entrenador deberá buscar a un reemplazo para la batalla contra los de Jorge Luis Pinto.

Las opciones...
Si, como se prevé, el timonel costarricense seguirá usando la línea de cinco como ante México, los nombres de Kendall Waston (Vancouver Whitecaps) y Michael Umaña (Alajuelense) son los primeros candidatos para ocupar la vacante dejada por JA.

Devoto seguidor de uno de sus grandes maestros, Hernán Medford, óscar Ramírez es un tipo que no se deja llevar por un mal resultado y sus actuaciones así lo avalan; “trabajo, esfuerzo y disciplina” son las tres palabras que mejor le vienen a su fuerte personalidad como entrenador, que ha sido moldeada a su paso por Liga Alajuelense, club con el que ganó cinco títulos de liga en Costa Rica.

El Machillo, el Viejo o el Abuelo para los más allegados, es un belemita de 52 años que bebió la máxima gloria como jugador al disputar el Mundial de Italia 90, hasta donde llegó después de los consejos de los técnicos Félix Porras y Carlos Venegas, quienes lo dirigieron cuando era solo un chiquillo.

Foto: El Heraldo


¿Mismo esquema?
Las enseñanzas que ha recibido desde su llegada al banquillo de Costa Rica (en agosto de 2015 en lugar de Paulo César Wanchope), permiten que el paciente y metódico óscar Ramírez no se salga fácil de sus esquemas.

Enamorado de la línea de cinco atrás, una de las obsesiones que dejó impregnadas Jorge Luis Pinto hasta llevar a los costarricenses al quinto lugar de Brasil 2014, óscar Ramírez ya tiene su base táctica plasmada y cambia levemente cuando desea tener mayor posesión de la pelota en la zona media metiendo un mediovolante central.

Un enganche, dos alas y dos puntas en casa (como ante Jamaica, por ejemplo, en el cuadrangular pasado) lo caracterizan jugando en el Nacional de San José, aunque no es extraño que deje una sola punta (como Johan Venegas ante EE UU) y explote las bandas.

Lejos de Costa Rica, claro, la cosa cambia. Y ante la H está claro que volverá a jugar con el 5-1-3-1 que seguramente volverá loco a la H. Dicen los que le conocen, que el Machillo se acuesta de madrugada viendo lo que mejor le conviene. ¿Será?

Foto: El Heraldo