Tegucigalpa, Honduiras
Fueron los que más ganaron (6), los que menos perdieron (1) y los únicos capaces de aprobar con nota sobresaliente (74.07%) los exámenes de la primera vuelta del Clausura 16/17.
Ese 74 por ciento de rendimiento deja ver a los mejores equipos de las primeras nueve fechas del torneo: Olimpia y Real España.
Con 20 de 27 puntos posibles y separados por goles (+12 del Albo y +10 de la Máquina), Blancos y Aurinegros terminaron colíderes de la primera vuelta y se postulan para tener una férrea lucha por el liderato en la segunda rueda. Los dos le sacaron cinco unidades de ventaja a sus más inmediatos perseguidores -Motagua y Platense- y solo ellos tuvieron una calificación arriba del 60 por ciento.
Casi tres goles por juego
“Los 20 puntos son muy buenos para pelear el primer lugar. Hemos tenido una buena cuota goleadora”, dijo Héctor Vargas, el técnico olimpista, al ver los números de este León goleador.
Su mayor diferencia de goles respecto a España y a cualquier otro equipo del torneo, mucho tiene que ver con su principal fortaleza: tiene la artillería más pesada de la primera vuelta con 26 goles (tres menos que el récord de 29 que estableció Olimpia en el Apertura 2000/01).
Los 19 tantos de los delanteros -Carlo Costly y Roger Rojas seis, Javier Estupiñán tres, Michael Chirinos dos y Jorge Bengoché dos-, los cinco tantos de los volantes -Alex López tres, óscar Salas uno y Gerson Rodas uno-, el gol del defensa Walter García y un autogol plasman a un Olimpia con un promedio demoledor de 2.89 goles por partido.
“Estoy claro que he recibido muchas críticas y ahora he podido anotar un gol para ayudar al equipo”, dijo Bengoché, tras el último 2-2 ante Platense, uno de siete equipos al que vacunó el Albo. Exceptuando su única caída (0-2 ante Real Sociedad en la segunda jornada), los Blancos siempre marcaron al menos un gol en sus juegos y se caracterizaron por festejar en los complementos: marcó 17 en las segundas partes y 9 en los primeros tiempos.
Solo encajó siete tantos
Si a Olimpia lo identificó su olfato, a la Máquina la patentizó la fortaleza que representó el marco de Luis López y Kevin Hernández.
“Hemos tenido dificultades para contener los contragolpes, pero a pesar de las dificultades en lo defensivo, el equipo es el menos batido. Atacamos con un 3-2-5 y defendemos con un 4-4-1-1”, apunta el estratega catedrático, Ramón Maradiaga, al presumir los siete tantos encajados.
Solo Motagua, Olimpia, Marathón y Real Sociedad fueron capaces de vacunar a un equipo que es dirigido por un entrenador al que caprichosamente se le cuestiona por descuidar su retaguardia.
“Ganamos siete, perdimos uno y empatamos otro, así que hay un balance positivo en cuanto a resultados. Esta posición que estamos compartiendo con Olimpia tenemos que ratificarla con rendimiento y resultados”, avisa Primi respecto a esa reñida pelea por la cima que seguramente tendrá con el equipo que más veces ganó las vueltas.
