Tegucigalpa, Honduras
Con las manos entrelazadas esta pareja de hondureños muestra que el amor y el fútbol van más unidos de lo que muchos se pudieran imaginar.
El lente de nuestro fotógrafo David Romero logró captar esta imagen que simboliza la más majestuosa promesa que se pueda hacer entre dos personas: estar juntos hasta que la muerte los separe.
Y es así que vestidos con sus camisetas para apoyar a su equipo Motagua, esta tierna pareja llegó hasta el estadio Nacional de Tegucigalpa para disfrutar de una jornada futbolera.
Mientras que, si bien es cierto, no hay rivalidad entre ellos pues son del mismo equipo; parece que ambos comparten los triunfos y las derrotas de su apreciado Ciclón.
Con las manos entrelazadas esta pareja de hondureños muestra que el amor y el fútbol van más unidos de lo que muchos se pudieran imaginar.
El lente de nuestro fotógrafo David Romero logró captar esta imagen que simboliza la más majestuosa promesa que se pueda hacer entre dos personas: estar juntos hasta que la muerte los separe.
Y es así que vestidos con sus camisetas para apoyar a su equipo Motagua, esta tierna pareja llegó hasta el estadio Nacional de Tegucigalpa para disfrutar de una jornada futbolera.
Mientras que, si bien es cierto, no hay rivalidad entre ellos pues son del mismo equipo; parece que ambos comparten los triunfos y las derrotas de su apreciado Ciclón.
Desafortunadamente la maya que divide a las gradas del campo de juego nos impidió conocer además de sus nombres, su historia de amor que seguro lleva mucho fútbol de por medio.
Ver aquí: Crónica de Motagua vs Honduras Progreso
