SUEÑO. Ojo con otro “chinazo”. Graco Pérez alerta que están llegando al país un macanazo de chinitos continentales, tras la ruptura con Taiwán, no en busca del “sueño catracho”, sino, del “sueño americano”. Ummmm...
BRASILIA. Allí van otra vez de viaje la parejita Redondo-Carlón, esta vez a Brasilia, a la celebración de los dos siglos del senado brasileño. Qué suerte tienen los que no se bañan.
CICIH. A la ONU le echa el muerto Carlón por el fracaso de la tal CICIH. Hace tiempos se les dijo que no vendrá, que es pura casaca de Libre, pero, como a cierta gente le encanta el atol...
PANAMÁ. Hombre, estos de Libre son tan cínicos que son capaces de hincarse y jurar que ese contenedor con media tonelada de coca salió de Puerto Cortés desde tiempos de la tal narcodictadura. Ja...je...ji...jo...ju...
JINETES. La “Mujer Araña” asegura que hay nuevos “jinetes del apocalipsis”, y que también son cinco, como en tiempos de JOH -según Pepe Lobo- y que tienen misa “every night” en Palacio, entre suculentos platillos, finos vinos, whisky y “harinita”.
DECIDEN. La enigmática dama jura que los nuevos jinetes del apocalipsis deciden qué pasará y qué no pasará en estas honduras y que, incluso, deciden a quién le caerá y a quién no le caerá la Fiscalía. Será.
MINISTRO. Ninguno de los cinco jinetes, dice la “Mujer Araña”, es ministro con cartera, pero mandan más que todos los ministros juntos y que la misma Xiomara. “I can’t believe it”.
IGUAL. Gran desmadre en el aeropuerto de Puerto Príncipe por toda la gente que huye del incendiado país. Cuidado y Honduras no acabe igual, advierte Graco Pérez.
MENOS. Otro indicador negativo, Honduras ahora aparece como el país menos feliz de Centroamérica. Por eso dice Julio Raudales que ni un tan solo indicador da signos de que vamos por buen camino.
PODER. Pero, peor que eso es que a Libre le pela el eje la agenda país, y lo único que le interesa es concentrar poder y más poder, para seguir en el poder, y todo gracias a la complicidad del lado oscuro del Partido Liberal.
LEGUAS. Los socios liberales de Mel Zelaya son como el niño llorón que pellizcan. Claveros como no hay otros y una chinche cuando les pelan la cara y les dicen la verdad. Maniobran a hurtadillas, pero causan tanto daño, como un tornado visible a leguas.
MUJERES. “No nos deje en vergüenza a las mujeres”, le manda a decir la regidora por Libre y periodista, Lidieth Díaz, a Xiomara.
