TOLVA. Para los tamalitos, las torrejas y el ronpopito era el casi medio millón que le mandaban a los “angelitos” de La Tolva, y era un “regalito” de sus familiares, no de la extorsión. ¡Ahhh! y también para comprar luces de bengala. Mal pensados que son aquí.
DIÁLISIS. Hasta que al fin les cambiaron la empresa a los pobres pacientes de diálisis. La nueva se ve decente, limpia, con sala de espera, aire acondicionado, máquinas modernas, personal eficiente y suficiente, no como el chiquero donde los atendían en la Calle Real, que la “sala de espera” eran las macetas de la Calle Real y hacían cola bajo el sol y la lluvia.
2009. Hombre, una ilusión creer que el líder de los refundidores va a cambiar en los dos años que le quedan, si en lo único que piensa -y ni duerme- es viendo cómo termina lo que dejó a medio palo en 2009 y que Romeo y RM no lo dejaron terminar.
SOCIO. Lo bueno es que cuenta con el apoyo del mismo socio liberal que tuvo en 2009, el mismo que retiró a sus diputados la noche del 25 de junio, cuando el CN lo iba a declarar no apto para ejercer en la Presidencia.
AMOS. El próximo lunes vuelven a la carga, gracias al conserje que tienen en el Congreso, capaz de declarar el día en noche o viceversa si así se lo ordenan sus amos de Libre.
VOTOS. La cosa es “elegir”, sin votos y contra viento y marea, la directiva del CN, porque, como no tienen los votos, solo les queda hacerlo a patadas, como cuando impusieron a LR. La casaca son las amnistías, para echarse al bolsillo a los incautos, y salir en caballito blanco.
HIPOCRESÍA. Por cierto, para que vean la hipocresía socialista, pidiendo amnistía para los millares de venezolanos que vienen huyendo de la narcodictadura asesina de Maduro y, al mismo tiempo, aplaudiendo y defendiendo ese régimen y tratando de imponerlo por la fuerza en Honduras.
KÍNDER. Andará tan perdido el orate del Redondo, amenazando a los diputados -como si fueran niños de kínder- con echarles a Johelito si no votaban.
SUCURSAL. Para empezar, una falta de respeto del usurpador y aprendiz de político, tratar al MP como una sucursal del Congreso y, segundo, cada diputado es libre de hacer lo que le ronca la gana con su voto.
CUERDA. Pero, como allí pasa el socio liberal dándole cuerda y aplaudiendo sus fechorías, el lunes vuelve a la carga con la convocatoria y así seguirá hasta “elegir” la directiva, el TSC y el propio presupuesto de la nación.
