Apuntes

Apuntes

LOCOS. No está mal que los alcaldes de aquí o de allá inviten a Bukele o al Maduro venezolano o a Rasputín, pero tampoco que se pongan como locos solo porque viene el turquito, sobre todo cuando los capitalinos y “jampedranos” esperan tanto de ambos.

UNAH. Donde también andan como locos de la emoción es en la UNAH, pero no porque volverán a clases presenciales, sino, por las elecciones estudiantiles. ¡Habrase visto!

POBRE. O sea que ahora la prioridad y la “excelencia académica” en el alma nutricia, como le encanta decir a Oswaldo, no es el estudio ni la cátedra, sino, los frentes estudiantiles y sus elecciones. Pobre, pueblo, pobre...

PAN. Avisa Adalid Irías que ha quedado hasta cusco de ese leñazo de los torrefactores a la bolsita de café. ¡Bárbaros! Si los pobres a puras cachas desayunan café con pan, si acaso.

SOLO. Ajá, ¿y habrá recuperación o no de la millonada que se llevaron en prestaciones los exministros? Solo uno, dicen, se llevó 16 millones. ¿Y anularán o no los nombramientos que le dejaron endosados a XC?

TASÓN. Hombre, delicada esa denuncia de Dennis Castro de que jueces, fiscales y oficiales de Policía recibían un plus de 10 mil yucas al mes del “tasón” en tiempos de JOH.

TORTA. “La torta de la amnistía ya está hecha” y, por más que se laven las manos como Pilato, ya no hay vuelta de hoja, le aclara Dennis Castro a los ilustres del PSH.

PADRE. El director general de la chepa le avisa a los sospechosos del crimen del padre Quique Vásquez que ya los identificaron, y que el día menos pensado les caen. ¡Ahhh! Y Julissa está enojada porque la ATIC también está investigando.

OEA. Ya hay nuevo embajador en los dominios del uruguayo de la OEA, en la capital federal, en sustitución del bomberito. Por suerte le quedará cerquita de NY, donde tiene casa, en las meras entrañas del “imperio del mal”.

CEAL. Por unanimidad de votos, Picho Larach, el conocido empresario “jampedrano”, ha sido electo presidente de la Consejo Empresarial de América Latina (CEAL). Congratulations...

HITLER. Las condiciones del nuevo Hitler a cambio de acabar con su invasión: Que Ucrania reconozca a Crimea como territorio ruso, que renuncie de por vida -y lo plasme en su Constitución- a ser parte de la OTAN y, si no es mucha molestia, que reconozca la independencia de las dos repúblicas separatistas. “Eso es todo”, avisa el portavoz de Putin.